La popular fiesta volvió a conquistar al público

El fin de semana largo sirvió como excusa para que miles de personas se congreguen en el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez para deleitarse con los artistas populares del cancionero regional.
Los shows, que comenzaron el jueves último, convocaron a personas que llegaron desde distintos puntos de la geografía misionera y del resto del país.
Al cierre de esta edición del Festival del Litoral se llevaba adelante la última de las galas donde estaba pautado que Mario Bofill sea el broche de oro.
A pesar que por las inclemencias climáticas del viernes no se concretaran los espectáculos pautados, la fiesta litoraleña recuperó todo su brillo en la gala del día sábado. Allí, familias completas, novios, grupos de amigos y algunos que fueron solos vitoreaban a cada artista que pisaba el escenario Alcibíades Alarcón.
La primera en ser ovacionada por la multitud fue Patricia Gaona, que junto al ballet del Centro Integral de Danzas de Eldorado recibieron aplausos de pie.
“Esta es la primera vez que vengo y la pasé excelente. No pensé que la iba a pasar tan bien. Hay muy buena onda en la gente”, contó a El Territorio Hernán Torres (26) que llegó a la tierra colorada para conocerla y obviamente no podía dejar de pasar por este festival.
La noche corría y un cielo impoluto convertían al lugar en una escenario de ensueño. La luna reflejada en el Paraná ayudaba aún más y el nivel de los artistas convocados completaba la escena.

Emoción
Uno de los momentos emotivos de la noche del sábado llegó cuando los Músicos Populares de Misiones (MPM) distinguieron a Tucho González por su vasta trayectoria en el mundo de la música. Asimismo, los integrantes del Grupo Santa María realizaron un homenaje a Ichu Castillo, recientemente fallecido.

Vozarrón
Avanzada la madrugada de ayer subió a escena Diana Amarilla. Dueña de un tono de voz inconfundible y acompañada por Gervasio Malagrida y su banda hizo vibrar al público que aguardaba para verla. Posadeña Linda y Cosechero estuvieron en su repertorio. Obviamente no faltaron los clásicos que la llevaron a la consagración en Elegidos. “Yo sé que ella nació con algo, tiene un don. Siente todo lo que hace”, contó Gladis, la madre de la artista que alentaba ansiosa a su hija en una de las gradas del lugar.
Con lágrimas en los ojos se presentó Antonio Tarragó Ros, padrino del festival, quien hace más de una década no tocaba en este escenario. El artista mostró una profunda emoción al verse nuevamente cara a cara con el público misionero. Acordeón en mano, dio cátedra de chamamé ante la gente que le pedía más. El hijo de uno de los fundadores de ese género demostró que talento y humildad son la combinación perfecta para mantenerse vigente a lo largo de los años.
Punto descatado merece la presentación de Rodrigo Sosa. Un quenista aristobuleño de 26 años con una amplia formación académica en La Habana, Cuba, que hizo emocionar a los presentes con sus interpretaciones.

En familia
Los músicos que integran Benítez & Benítez tocaron en familia, hecho que sorprendió a muchos. Fue el más pequeño del clan quien se robó las miradas. Con su inocencia y presencia escénica, el pequeño Thiago recitó sin pudor para con la multitud.
El maestro Ramón Ayala también fue parte este año de la grilla de consagrados que dijeron presente como el tradicional espectáculo de la Compañía de Arte de Posadas a cargo de Luis Marinoni.

Peña
Un destacado merece la peña oficial que este año se realizó en Sr. Bandeja de la costanera posadeña. Allí concurrían los músicos y el público para tener una interacción más cercana entre ellos. Artistas bien autóctonos como Jorge Reyes, Joselo Schuap y Prisca deleitaron a los espectadores con canciones que permitían vitorearse como Posadeña Linda o Peña y amigos. Es que en la peña los géneros musicales se codean. Chacareras, zambas, tangos, gualambaos y chamamés y hasta el carnavalito, formaron el repertorio.
Una vez más el clásico evento de música popular y regional mostró por qué sigue estando vigente y convocando a cientos que se acercan año tras año como desde hace 46 ediciones para ver a músicos y bailarines que buscan consagrarse y encender las antorchas de litoraleñas.