La menor de las implicadas quedó libre

Sábado 1 de octubre de 2016

Digna O. (35), una de las mujeres implicadas en el crimen del cuidador Víctor Maidana (70), recuperó su libertad ayer, en tanto que su madre Felipa A. (58) continúa tras las rejas y hoy a primera hora sería llevada a declarar ante el magistrado que lleva adelante la investigación de la causa.
De acuerdo a lo consignado por fuentes consultadas por El Territorio, estaba previsto que en la tarde de ayer ambas declarasen ante el magistrado César Yaya, titular del Juzgado de Instrucción Dos, aunque a último momento la audiencia debió ser postergada.
Además, en la víspera la menor de las implicadas recuperó la libertad, aunque su situación ante la Justicia aún es materia de investigación y conforme a como avancen las pesquisas el magistrado decidirá si la mantiene supeditada a la causa o no.

De esta forma, el foco de la investigación apuntaría a Felipa como la principal sospechosa de ser la autora material del homicidio de Maidana, con quien aparentemente mantenía una relación cercana y habría descubierto que la víctima también mantenía relaciones sexuales con su hija, a escondidas.
En este contexto, será vital el testimonio que la mujer pueda aportar hoy ante el juez, aunque también puede abstenerse de declarar, sin que eso le signifique presunción de culpabilidad alguna, tal como ampara su derecho.
Hasta el momento, las principales pruebas en contra de la detenida son el testimonio de varios testigos que aseguraron verla entrar y salir de la estancia El Lucero el martes a la tarde-noche, como así también una huella hallada en la escena del crimen, la cual coincidiría con la suela de una ojota incautada en su vivienda tras un allanamiento realizado por la Policía.
En la víspera, este matutino publicó el testimonio de Jorge Franco (58), uno de los vecinos de Maidana, quien recordó lo observado el martes a la tarde.
“Nosotros no podíamos creer. Después encima nos enteramos que la Policía estaba buscando a la señora que limpia y a su hija. Yo el martes a la tarde le vi entrar al viejo (por Maidana) con la hija (Digna O.), tipo 6. Después mi esposa esa misma nochecita le vio entrar a la señora y le volvió a ver saliendo apuradita para abajo de la estancia. Como siempre se encontraban acá no nos pareció raro, nunca nos imaginamos que podía pasar algo así”, señaló el hombre.