La madre y hermana de Nisman recusan al juez Canicoba Corral

Jueves 3 de septiembre de 2015

El reconocido abogado Pablo Lanusse, defensor de la madre y la hermana del difunto fiscal federal Alberto Nisman, recusó ayer al magistrado Rodolfo Canicoba Corral. Ello en el marco del expediente en el que ambas mujeres son investigadas por el presunto delito de lavado de dinero.
Con ese norte, Lanusse invocó la causal de enemistad manifiesta y prejuzgamiento, configuradas a partir de las declaraciones públicas que formuló el juez. La presentación, en nombre de Sara Garfunkel y Sandra Nisman, fue hecha en el juzgado de Canicoba Corral, quien esta semana está de licencia y es subrogado por Daniel Rafecas. Garfunkel, Sandra Nisman, así como el empleado informático Diego Lagomarsino y el empresario Alejandro Picón están llamados a prestar declaración indagatoria como presuntos testaferros de Nisman.
El fiscal Juan Pedro Zoni pidió que todos sean indagados como supuestos lavadores de activos que Nisman habría incorporado a su patrimonio de forma legal.

El planteo deberá ser resuelto por la Cámara Federal, quienes deberán resolver la continuidad o no de Canicoba Corral en el referido expediente. Se recordará que Canicoba Corral citó a declaración indagatoria a Garfunkel para el 11 de septiembre, a Sandra Nisman para el 8 de septiembre, al técnico informático Diego Lagomarsino para el 9 de septiembre, y al empresario Claudio Picón, el 15. Además de las indagatorias, Canicoba Corral ordenó trabar embargos preventivos sobre los bienes de todos los imputados hasta cubrir la suma de 80 millones de pesos, como había pedido en un dictamen el fiscal del caso, Juan Pedro Zoni.
En concreto quedaron bajo "embargo preventivo" la cuenta del Banco Merrill Lynch abierta en Estados Unidos con el fallecido Nisman como apoderado, tres lotes en un complejo de Punta del Este, Uruguay y el vehículo Audi que usaba el funcionario.

Avalaron las testimoniales de Lagomarsino

La fiscal Estela Andrades, quien reemplaza durante esta semana a su colega Viviana Fein al frente de la investigación por la muerte del ex titular de la UFI Amia, Alberto Nisman, avaló la declaración testimonial que prestó al inicio de la causa el empleado informático Diego Lagomarsino.
La declaración de Lagomarsino había sido cuestionada por el fiscal de Cámara, Ricardo Sáenz (superior jerárquico, tanto de Fein cuanto de Andrades). Ello puesto que sostiene que el empleado informático debe ser imputado no sólo por haberle prestado el arma que causó el deceso de Nisman, sino también por la muerte en sí.
Sáenz le pidió a la Cámara del Crimen que dejara establecido por escrito que Lagomarsino estaba imputado por todo el hecho. Lo que incluye no sólo el suministro del arma, sino también la muerte de Nisman.
Lagomarsino se presentó voluntariamente ante la fiscal Fein y el por entonces juez de la causa, Manuel de Campos, al día siguiente de que se conociera la muerte de Nisman, y narró voluntariamente que había sido él quien le había prestado el arma que causó el deceso.