La investigación está puesta en un ajuste de cuentas mafioso

Sábado 25 de abril de 2015
Mientras los investigadores siguen buscando puntas de ovillo para dar con los asesinos del empresario eldoradense, Carlos Alfredo Manhardt (42), ejecutado de tres balazos, dos en la cara y el restante ya tendido en el suelo en la nuca, las características del crimen decantaron en un hecho mafioso, “un claro ejemplo de los crímenes ligados al narcotráfico”, como definió una fuente central de la pesquisa.
Si bien no fue descartada aún como posibilidad, perdió sustento ayer la conjetura de que el crimen guarda alguna relación con el entorno familiar de Manhardt.
La violencia y el modo con que se concretó el asesinato, se relaciona principalmente a un ajuste narco, fielmente al estilo mafioso, que deje un mensaje contundente, un sello clásico de las redes del narcotráfico.
De acuerdo a fuentes que siguen de cerca el caso, por lo pronto se busca establecer si la empresa de remises que tenía la víctima pudo haber estado vinculada a algún tipo de actividad relacionada con las drogas.
Manhardt era dueño de una flota de automóviles utilizados como remises, para el transporte de empleados y autoridades de la empresa Alto Paraná, en Puerto Piray. Pero este servicio no sería suficiente para el crecimiento adquisitivo que demostró Manhardt en los últimos años.
Susana Laurenzo, novia de la víctima fatal, manifestó a la Policía que nunca vio u oyó algún tipo de preocupación por supuestas deudas de Manhardt durante los días previos al asesinato.
Vale señalar, que el juez Saldaña solicitó colaboración a Gendarmería Nacional sobre posibles datos de nexos o contactos de Manhardt que apunten la investigación a presuntos narcotraficantes que operarían en las denominadas zonas calientes, como Puerto Mado.
Hasta el momento lo único preciso de la investigación es que se trató de un encargo cumplido por fríos sicarios, que huyeron en una motocicleta de alta cilindrada que permite desaparecer de las proximidades del escenario del crimen en pocos segundos.