La entrenadora de las estrellas

Tracy Anderson se ha convertido en la gurú de los cuerpos perfectos de Hollywood.
La entrenadora ha esculpido la figura de Gwyneth Paltrow, los glúteos de Jennifer López, los brazos de Madonna o el nuevo cuerpo de Lena Dunham. Pero a pesar de su éxito la ex bailarina de 42 años ha hecho una advertencia al público: emular la delgadez de estos cuerpos 10 puede ser “tóxico”.  “Nos fijamos constantemente en aquello que está de moda. ‘¿Qué es lo que lleva esa famosa en la mano? ¿Qué es lo que bebe? ¿Por eso tiene ese cuerpo? Yo también quiero porque así me pareceré a ella. Es tóxico”, señaló. Con miles de seguidores en Instagram y una lista de espera de cinco años en su estudio neoyorquino, la fitness había sido criticada por promover cuerpos delgados pero dio cuenta de que no se olvida sus orígenes (engordó 30 kilos con su primer embarazo) y que es una entrenadora consciente.