La emoción se adueñó de la sala de espera

Jueves 24 de julio de 2014
No bajar los brazos. | Se proyectó el corto en la sala de espera del hospital.
Chicos y grandes asistieron a una función de cine en el hospital local, una actividad que se realizó en el marco de la 11º Edición del Festival Internacional Oberá en Cortos.
Tanto los pequeños que permanecían internados, como los que estaban en sala de espera con sus padres para la consulta con el pediatra pudieron ver proyectado el documental “La historia del niño que ríe”, en el Hospital de Área de Apóstoles.
  La cinta que dura 12 minutos se proyectó en la sala de espera del sector de pediatría, y los chicos presentes juntos a sus padres disfrutaron de una ocasión única y distinta de ver cine.
El personal del nosocomio destacó la propuesta de los organizadores del festival de proyectar el corto en la sala de espera.
Y también los espectadores se mostraron agradecidos y muy emocionados con la historia de un niño que lucha contra el cáncer y que mereció una de las estatuillas del Cacique como ganadora del Oberá en Cortos. 

Mensaje de lucha
“Nunca se entristezcan, porque eso baja el ánimo. Nunca miren la parte mala y traten de ignorarla. Siempre rían”. Son palabras de Emiliano Saavedra, el niño chaqueño de 11 años que sin buscarlo, se convirtió en protagonista del corto documental que cuenta su propia historia de lucha contra el cáncer infantil.
Desde la alegría y las ganas de vivir, en Historia del niño que ríe, Emiliano muestra diferentes tipos de sonrisas (como la “risa alejada”, o la “risa asustada”), y durante su internación de dos años se convierte en “payamédico” para alegrarles la vida a los demás internados.