La abogada aconsejó a López ser un arrepentido

Lunes 27 de junio de 2016
La abogada Irene Fernanda Herrera, defensora del ex secretario de Obras Públicas José Francisco López, que fue detenido con 9 millones de dólares en su poder, aseguró que su cliente va a declarar ante la Justicia y reveló que le señaló la posibilidad de usar la figura del arrepentido en la causa donde está involucrado.
La abogada aseguró que tras visitarlo el sábado en un pabellón psiquiátrico del penal de Ezeiza lo notó “descompensado” dado que se encontraba “muy medicado”, al punto que “no se podía mantener en pie” y lo debieron trasladar entre cuatro guardias.
De todas formas, sostuvo que “la idea es que declare” ante la Justicia, que intenta dilucidar el origen del dinero que intentó esconder en un monasterio de la ciudad bonaerense de General Rodríguez.
Herrera también reveló en el programa de Mirtha Legrand que con López habló ”sobre la figura del arrepentido” que podría utilizar en su declaración, pero advirtió que decidir si se va a acoger a ese beneficio “ya es parte de su voluntad”.
“Me dijo que va a declarar pero me pidió que le dé tiempo”, añadió la defensora, que dijo desconocer si fue algún familiar a visitarlo en la cárcel.
Herrera relató que López está en un sector del penal donde también están alojados “uno de los integrantes del grupo Callejeros y (Jorge) Chueco”.
Asimismo, describió a su cliente como “una persona muy espiritual” pero señaló que en los últimos tiempos “está nublado por la ansiedad” dado que “por momentos se queda callado, mientras habla como que analiza todo lo que le decís”.
Cuando le preguntaron si así podía declarar, indicó: “Está en condiciones, pero cuando se constituyó en la oficina del fiscal manifestó lo contrario”.
López fue detenido en la madrugada del martes 14 de junio cuando intentaba ocultar varios bolsos con casi 9 millones de dólares en un convento de General Rodríguez y se encontraba armado con un fusil de asalto.
Los efectivos de la Departamental de General Rodríguez de la Policía Bonaerense concurrieron en dos móviles al monasterio, ubicado en la calle Mansilla, entre Batallón Norte y Comandante González, a raíz del llamado de un vecino al teléfono de emergencias 911.