Kraemer recibió dos tiros y todo apuntaría a un ajuste de cuentas

Domingo 23 de julio de 2017
Durante la mañana de ayer se realizó la autopsia al cuerpo del cambista Jorge Marino Kraemer (38), quien el viernes por la noche fue encontrado sin vida por su hermano dentro de su vivienda en Itaembé Miní. Según fuentes ligadas a la pesquisa, trascendió que el hombre presentaba dos heridas de arma de fuego en distintas partes del cuerpo.
Si bien el caso se maneja con cierto hermetismo, se supo que uno de los proyectiles impactó en el pecho y que salió por la espalda. Quienes llevan adelante la investigación del hecho, por el momento, no se animan a encarrilar la pesquisa hacía una sola hipótesis, aunque sí manifestaron que, por los elementos que se fueron recolectando, la tesis más fuerte sería la de un ajuste de cuentas.
Esto se sustenta en que en la vivienda de la víctima, ubicada sobre la calle 158 casi 155 del barrio 17 de Octubre, no se encontraron signos de violencia o pelea alguna y se sospecha que él o los atacantes serían conocidos de este último.
La misma fuente añadió que durante los trabajos periciales dentro de la propiedad se procedió a la apertura de una caja de seguridad que tenía la víctima encastrada en una pared y en donde los efectivos policiales hallaron cerca de 10.000 dólares en efectivo.
Esto descartaría la posibilidad de un robo aunque se desconoce si la víctima guardaba algún otro elementos de valor que sus atacantes pudieron haber llevado y que su familia desconociera.
Se cree que Kraemer fue sorprendido dentro de su casa, momentos en que se disponía a salir  y, por la data de muerte -que sería 24 horas aproximadamente-, el ataque se produjo entre la tarde y noche del jueves.
Por otra parte, el Renault Fluence blanco del cambista, el cual en un primer momento fue denunciado como robado ya que no estaba en la vivienda del barrio 17 de Octubre, fue hallado abandonado minutos después de trascender la noticia del homicidio.
Dicho rodado fue ubicado en cercanías a la terminal de ómnibus local, más precisamente sobre las calles 120 y 65.
El auto fue peritado ayer por personal de la división Criminalística. Según trascendió, durante una primera inspección no se habrían encontrado elementos  que pudieran ayudar a la identificación de los atancantes. Es decir, huellas u otro tipo de material de interés para la causa.