Julia: “Agradezco a Dios de tener vivos a mis hijos”

Jueves 27 de abril de 2017

Sola con sus cuatro hijos y embarazada, Julia De Souza perdió todo a consecuencia del fuerte temporal que azotó Cruce Caballero.
En el momento de la tormenta, esta madre se encontraba durmiendo en su precaria casa de madera, una de las más dañadas por el intenso viento.
Su marido trabaja en otra localidad, por lo que debió capear el temporal como pudo.

La mujer, que reside allí desde hace tres años, indicó que jamás pensó pasar por una situación similar.
“Estábamos durmiendo cuando noté que el viento se había llevado todo, es muy difícil pasar por esta situación, fue terrible lo que sucedió en esa media hora”, manifestó.
Desesperada, pidió ayuda a los gritos para su hijo, quien sufrió un corte en la cabeza.
“Le hicieron unos puntos, medicaron y está bien, esa es mi única alegría, lo demás lo iremos recuperando. Agradezco a Dios de tener vivos a mis hijos”, se reconfortó
También hace tres años vive en este lugar Mario Cabral (65), esposo de Rosa Lorenzo (ver página 3).
“Tengo un turno para el 18 de mayo para una cirugía del corazón, ni siquiera debía estar ante tanta humedad, según lo que me dijo el médico, pasamos un gran susto y ahora con esto todo se nos cae”, se lamentó el hombre.

Árboles cubrieron toda la casa
SAN PADRO (corresponsalía). La pequeña vivienda en que residían Andrés, su esposa y su pequeño hijo de seis meses quedó cubierta por una gran cantidad de árboles que cayeron sobre ella.
Con inmensa tristeza, las lágrimas no dejaban de caer en el rostro del hombre mientras recordó que años atrás pasó una situación similar en paraje Santa Rosa, donde en 2009 se registró un tornado.
La familia descansaba cuando sintió el primer impacto de las ramas de árboles.
“Estamos acostados, estaba mi suegra de visita, el viento estaba muy fuerte, cuando vimos caía todo, y lo más dramático fue que casi no logramos salir de la casa que está a punto de caer, porque los troncos pesados estaban sobre la puerta, una desesperación al ver que todo se venía abajo y no podía salvar a mis seres queridos”, contó el hombre  que se dedica a realizar changas, tarefa y trabajos de albañilería para llevar el sustento a su hogar.
Los ocupantes de la vivienda lograron salir por una ventana y de esta manera salvarse de quedar atrapados entre los troncos y pedazos de madera. “Cuando logramos salir, nos refugiamos en la casa del vecino hasta el amanecer, no tenemos nada, todo está mojado”.
Quince minutos duró el viento y se llevó años de trabajo y sacrificio de esta familia que no cuenta con los recursos para construir un nuevo hogar.

“Fueron suficientes diez minutos para llevarse todo”
SAN PEDRO. La mayor intensidad del fenómeno meteorológico tuvo una duración de unos diez minutos, tiempo suficiente para arrasar árboles, casas y tendido de red eléctrica. El mal tiempo despertó a los lugareños para una terrible pesadilla. Tal es el caso de Norma, quien se encontraba con sus tres hijos pequeños cuando advirtió la inestabilidad climática.
Vive en Cruce Caballero desde hace 17 años y no recuerda algún momento similar. “Nunca vi algo así, tan de golpe, sólo me dio tiempo de recoger a mis niños y cuando me moví de la pieza, ya estaba sin techo”, recordó.
Su casa fue destruida casi en su totalidad. Sus muebles, ropas y mercaderías se echaron a perder, y lo único que alivia a esta madre es estar bien de salud.
“Es muy difícil ver el sacrifico de tantos años ser destruido en unos minutos, pero gracias a Dios mis hijos están bien, ya veremos cómo seguimos, pero para mí lo más importante es tener viva a mi familia”.z

Olvidados, en problemas y ahora sin techo
SAN PADRO (corresponsalía). “En un segundo quedó todo destrozado”. De esa manera describió Catalina Cristaldo lo ocurrido a las 46 familias de Cruce Caballero, paraje San Miguel y Semilleras. La mujer se encontraba sola en su casa que fue totalmente destrozada cuando el temporal en cuestión de segundos derrumbó todo a su paso.
Al notar que el viento se llevaba gran parte de su vivienda, la mujer buscó refugio en la casa de su hija.
“Fui afuera y eran sólo árboles cayendo, el viento de tornado en forma de remolino y escuchaba los gritos de mi vecina pidiendo socorro, gracias a Dios que no pasó nada”, relató entre llantos.
Catalina junto a su hija y nieta se refugiaron en la casa de un vecino hasta el amanecer.
En parte de su testimonio, muy disconforme hizo referencia a la situación que hace mucho tiempo buscan se les solucione.
La mujer integra una de las tantas familias que ocupa un terreno que pertenece al trazado de la ruta nacional 14.
“Este predio pertenece a Vialidad Nacional, nunca pudimos modificar nuestras cosas porque realizaron un censo y nos prometieron una vivienda, por tal motivo no contamos con agua potable ni tampoco buen servicio de energía eléctrica, tampoco internet, ni señal tenemos acá”.
En ese tramo son 30 las familias que esperan ser relocalizadas y se muestran en contra del desvío que pretende realizar Vialidad. Manifestó que si se toma esa decisión, Cruce Caballero nunca podrá contar con  servicios básicos.