Joven dio a luz gemelos que no tienen miembros

Jueves 24 de abril de 2014
Claudia Camila A. tiene apenas 16 años, pero la tristeza en su mirada es propia de alguien que ya sufrió demasiado. Huérfana de madre, ahora afronta el enorme desafío de criar a sus gemelos, dos varoncitos que nacieron sin brazos ni piernas, una condición que los limitará de por vida.
Los pequeños Alejandro Gabriel y Matías Alejandro llevan el apellido de su madre, ya que el papá, un muchacho de 19 años, no quiso asumir ningún tipo de responsabilidad y dejó sola a la adolescente.
Pero ella, a pesar de todo, les puso a sus hijos el nombre del padre, Alejandro, porque “todavía le quiero, pero él no quiere saber más nada de mí ni de los bebés. Ni nos vino a visitar”, reconoció con los ojos brillantes de lágrimas.
Los gemelos nacieron el 31 de marzo pasado en el Hospital Samic de esta localidad, allí aún están internados en el Área de Neonatología.
Además de la reducción de las extremidades, padecen bajo peso y sufrieron un cuadro gripal que demoró su alta.
Ambos nacieron sin piernitas ni brazo. Sus extremidades inferiores terminan antes de las rodillas y las superiores a la altura de los codos.
“Ningún familiar tuvo ese problema, ellos son los primeros. En el embarazo me hicieron ecografías y decían que estaba todo normal, sólo que era un casal (un varón y una nena), pero nacieron dos varones. Por eso cuando me dijeron que no tienen piernas ni brazos empecé a llorar, me puse muy triste. Sigo triste, pero quiero mucho a mis bebés y los voy a cuidar siempre”, reconoció Claudia.

Necesidades y carencias
La chica reside con su papá en la zona rural de Campo Viera.
Son de condición muy humilde, viven en una casita de madera y las necesidades son muchas.
Ayer, en diálogo con El Territorio, la chica recordó: “Mi mamá falleció cuando yo tenía once años. Mi papá trabajaba en la Municipalidad (de Campo Viera), tuvo un accidente laboral y se jubiló. Él me visita todos los días, me acompaña mucho”.
Precisamente, por la condición de los gemelos la familia necesitará una mejor calidad habitacional y cuidados especiales.
En ese sentido, el director del Hospital, Héctor González, indicó que desde el área social iniciaron gestiones para la obtención de pensiones por discapacidad para las criaturas.
Asimismo, se comprometió a girar las historias clínicas al Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha), paso previo para la sesión de una casa a la familia.
Sobre las causas de la anomalía que aqueja a los pequeños, en principio se pensó en una posible exposición a algún agroquímico, lo que fue desestimado por la familia de la chica.
De todas formas, no se puede descartar ninguna hipótesis ya que el padre de los gemelos trabaja en un secadero y está en contacto con algunos pesticidas utilizados en los cultivos de la zona.
Con relación al estado de los bebés, la joven madre señaló que “están con bajo peso y estaban engripaditos, pero ya están mejor".
"Así son sanitos, pero nunca van a poder tener una vida normal y eso me duele”, afirmó con la voz quebrada.
“Por suerte vivimos cerca de la salita para atenderlos. Ahora tengo que conseguir unas ropitas y unas mantitas, que todavía no tengo”, mencionó con inocencia, entre tantas necesidades y carencias que padece.
La adolescente solicitó ayuda para poder salir adelante con sus hijos recién nacidos que siguen en el Samic.