Invocaron como garante a Dios, pero no fue suficiente ante los gendarmes

Viernes 31 de julio de 2015
Dos hombres disfrazados de sacerdotes fueron detenidos en Corrientes, acusados de transportar casi 47 kilogramos de marihuana ocultos en dobles fondos del automóvil en el que se trasladaban, informaron ayer fuentes de Gendarmería Nacional Argentina (GNA).
El hecho se registró el miércoles, cuando en el puesto vial Tapebicuá, personal del escuadrón Paso de los Libres de GNA realizaba controles vehiculares de rutina a la altura del kilómetro 536 de la ruta nacional 14 y detuvieron la marcha de un auto con dos ocupantes.
Según dijeron los voceros, se trataba de dos hombres de nacionalidad argentina vestidos de religiosos que viajaban desde Puerto Iguazú hacia el barrio porteño de Flores.
Cuando los gendarmes realizaban la revisión habitual, notaron que las puertas del vehículo, un Renault Logan,  tenían un peso excesivo y que no podían abrirse completamente las ventanillas, por lo que entendieron que podía haber algo escondido en su interior.
Efectivamente, al extraer los paneles de las puertas encontraron 70 paquetes rectangulares o "ladrillos" de marihuana, con un peso total de 46,946 kilogramos.
Los dos hombres, quienes se descubrió no eran sacerdotes, sino que iban disfrazados con la intención de evitar los controles, quedaron detenidos y a disposición del Juzgado Federal de Paso de los Libres.

49,9Kilogramos de marihuana. Setenta ladrillos o panes de la droga prensada fueron descubiertos dentro del Renault Logan en que se movilizaban los falsos religiosos que partieron de Puerto Iguazú con destino al barrio porteño de Flores.



Malos actores y puertas evidentes

De acuerdo a las fuentes consultadas de Gendarmería Nacional, los falsos religiosos eran seguidos hace varios meses como miembros de una red de narcotráfico que desde el gran Buenos Aires distribuía drogas en barrios de Capital Federal. En cuanto al origen de la marihuana incautada en Paso de los Libres, trascendió que fue adquirida en Puerto Iguazú, y también acondicionada en el Renault Logan en la misma localidad.
El falso desenvolvimiento de los traficantes como miembros de la Iglesia Católica, pese a que mostraron biblias intentando sustentar su ardid, fue rápidamente descubierto en el control de Tapebicuá, ya que por las características del rodado: vidrios polarizados al máximo posible, y ventanillas que dijeron no funcionaban por un desperfecto eléctrico, aumentaron las sospechas de los gendarmes, quienes no tardaron en requisar el rodado con un perro entrenado y proceder a abrir los paneles de las puertas para descubrir los ladrillos de marihuana.