Investigarán a un financista K por supuesto lavado de dinero
Sábado 27 de agosto de 2016
Los magistrados que integran en la actualidad la Cámara Federal de Casación Penal confirmaron el día de ayer el contenido del fallo que habilita una investigación penal por supuesto lavado de activos contra el financista porteño Guillermo Greppi, cercano al sector del kirchnerismo, y su ex mujer, se informó ayer en los tribunales.
La Sala Cuatro del máximo tribunal penal del país rechazó un recurso de queja de la defensa de Greppi y de Analía Mutti, que pretendía impugnar un fallo de la Sala Dos de Cámara Federal de julio pasado había revocado el sobreseimiento del financista dictado por el juez federal Luis Rodríguez.
La investigación de la causa se inició por una denuncia formulada por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) por el posible lavado de activos.
En esa denuncia se estimaba un monto que rondaría los tres mil millones quinientos ochenta y cinco mil setecientos cuarenta y seis pesos (3.000.585.746 de la moneda nacional) canalizados a través de cuentas corrientes pertenecientes al Banco Nación, aunque sin precisiones sobre su procedencia.
El Chino
Greppi, que admitió ser amigo de Carlos Liuzzi, ex número dos de Carlos “El Chino” Zannini en la Secretaría Legal y Técnica de la Nación, afrontó en mayo pasado un allanamiento en su casa del barrio porteño de Palermo.
En aquella oportunidad, los efectivos de Prefectura y personal de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) encontraron 1,6 millón de dólares y 200 millones de pesos en varios escondites distribuidos en la propiedad del financista, los cuales no estaban declarados ante las autoridades nacionales.
El titular de la financiera “Propyme” negó en aquella oportunidad que se tratase de millones provenientes “de la obra pública” durante el kirchnerismo. Así como tampoco derivados de los “cheques de (Sergio) Schoklender”, quien fue administrador del proyecto denominado Sueños Compartidos, de la ONG nacional, Madres de Plaza de Mayo.
Allanamiento
Ya en 2013 Greppi afrontó otro allanamiento por parte de la Justicia, ordenado por el entonces juez federal Norberto Oyarbide en las oficinas que tenía en la calle Maipú 311 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde según los investigadores judiciales supuestamente cambiaba dinero y cheques.
Según denunció entonces, los oficiales de la División de Investigaciones Federales de Organizaciones Criminales (Difoc) de la Policía Federal le habrían dicho que si les entregaba 2,5 millones de pesos ellos dejaban todo el operativo en la nada, no lo molestarían más y se iban por donde habían llegado.
En ese momento se supo que Greppi llamó de manera inmediata a Liuzzi para contarle lo sucedido y el funcionario se comunicó de manera inmediata con el por entonces magistrado federal Oyarbide, quien suspendió todos los allanamientos.
La investigación judicial corroboró que el día del referido allanamiento Greppi llamó a las 14:14:17 a Liuzzi, en una comunicación de 27 segundos, y que el funcionario a las 14:57:44 se comunicó al celular del sargento de Gendarmería Nacional, Héctor Ricardo Estrada, custodio de Oyarbide, y durante 2:31 minutos habló con el juez, que luego suspendió todos los procedimientos en cuestión.
Al día siguiente, y luego de que Greppi hiciera pública su versión, Oyarbide presentó una denuncia contra él mismo en la Justicia Federal pidiendo que se lo investigue.
La causa recayó en manos del juez federal Luis Rodríguez, nombrado como magistrado en el gobierno de la ex presidente Cristina Fernández. Finalmente, Rodríguez cerró la causa penal contra el ahora ex juez federal Norberto Oyarbide y Carlos Liuzzi, luego de que el fiscal federal Ramiro González no apelara los sobreseimientos que había dictado el magistrado.
Aunque Greppi también deberá presentarse ante los estrados judiciales para aclarar su situación en otra causa judicial (Ver: Cheques...).
La Sala Cuatro del máximo tribunal penal del país rechazó un recurso de queja de la defensa de Greppi y de Analía Mutti, que pretendía impugnar un fallo de la Sala Dos de Cámara Federal de julio pasado había revocado el sobreseimiento del financista dictado por el juez federal Luis Rodríguez.
La investigación de la causa se inició por una denuncia formulada por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) por el posible lavado de activos.
El Chino
Greppi, que admitió ser amigo de Carlos Liuzzi, ex número dos de Carlos “El Chino” Zannini en la Secretaría Legal y Técnica de la Nación, afrontó en mayo pasado un allanamiento en su casa del barrio porteño de Palermo.
En aquella oportunidad, los efectivos de Prefectura y personal de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) encontraron 1,6 millón de dólares y 200 millones de pesos en varios escondites distribuidos en la propiedad del financista, los cuales no estaban declarados ante las autoridades nacionales.
El titular de la financiera “Propyme” negó en aquella oportunidad que se tratase de millones provenientes “de la obra pública” durante el kirchnerismo. Así como tampoco derivados de los “cheques de (Sergio) Schoklender”, quien fue administrador del proyecto denominado Sueños Compartidos, de la ONG nacional, Madres de Plaza de Mayo.
Allanamiento
Ya en 2013 Greppi afrontó otro allanamiento por parte de la Justicia, ordenado por el entonces juez federal Norberto Oyarbide en las oficinas que tenía en la calle Maipú 311 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde según los investigadores judiciales supuestamente cambiaba dinero y cheques.
Según denunció entonces, los oficiales de la División de Investigaciones Federales de Organizaciones Criminales (Difoc) de la Policía Federal le habrían dicho que si les entregaba 2,5 millones de pesos ellos dejaban todo el operativo en la nada, no lo molestarían más y se iban por donde habían llegado.
En ese momento se supo que Greppi llamó de manera inmediata a Liuzzi para contarle lo sucedido y el funcionario se comunicó de manera inmediata con el por entonces magistrado federal Oyarbide, quien suspendió todos los allanamientos.
La investigación judicial corroboró que el día del referido allanamiento Greppi llamó a las 14:14:17 a Liuzzi, en una comunicación de 27 segundos, y que el funcionario a las 14:57:44 se comunicó al celular del sargento de Gendarmería Nacional, Héctor Ricardo Estrada, custodio de Oyarbide, y durante 2:31 minutos habló con el juez, que luego suspendió todos los procedimientos en cuestión.
Al día siguiente, y luego de que Greppi hiciera pública su versión, Oyarbide presentó una denuncia contra él mismo en la Justicia Federal pidiendo que se lo investigue.
La causa recayó en manos del juez federal Luis Rodríguez, nombrado como magistrado en el gobierno de la ex presidente Cristina Fernández. Finalmente, Rodríguez cerró la causa penal contra el ahora ex juez federal Norberto Oyarbide y Carlos Liuzzi, luego de que el fiscal federal Ramiro González no apelara los sobreseimientos que había dictado el magistrado.
Aunque Greppi también deberá presentarse ante los estrados judiciales para aclarar su situación en otra causa judicial (Ver: Cheques...).
Cheques de la AFA
En mayo del presente año, Guillermo Greppi se refirió a la denuncia de la diputada nacional Elisa Carrió, quien lo acusó en la investigación de la jueza Romilda Servini de Cubria sobre cheques de la AFA que eran para los clubes que se sospecha que circularon por cuevas y entidades disfrazadas de cooperativas. “No hay que subestimar a la jueza, yo me presenté después de la denuncia de Carrió. Para mi, Carrió tiene mala información”, sostuvo.
Agregó: “Si yo voy al Banco Nación va a saltar que hubo 22 millones de pesos del fútbol, que son cheques chicos por gestiones de compra de proveedores. Lo nuestro es sólo el 0,3 por ciento del total de los 7 mil millones que se investigan”.
Sobre el final de un programa televisivo al cual fue invitado, Greppi mostró su indignación por el allanamiento en su casa y pidió que “no se hable al pedo. Esto me hace mal, yo tengo familia, seis hijos. La plata es mía, la tengo toda declarada”, concluyó.
Agregó: “Si yo voy al Banco Nación va a saltar que hubo 22 millones de pesos del fútbol, que son cheques chicos por gestiones de compra de proveedores. Lo nuestro es sólo el 0,3 por ciento del total de los 7 mil millones que se investigan”.
Sobre el final de un programa televisivo al cual fue invitado, Greppi mostró su indignación por el allanamiento en su casa y pidió que “no se hable al pedo. Esto me hace mal, yo tengo familia, seis hijos. La plata es mía, la tengo toda declarada”, concluyó.
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