Investigan si hubo omisión de auxilio por parte de los policías

Pasados los días de que se conociera la muerte de la joven de 17 años, que se tiró desde el mirador de Cuña Pirú, en Aristóbulo del Valle, la investigación judicial se centró en el accionar de los suboficiales de la Policía de Misiones involucrados, uno de ellos pareja de la menor. Según pudo saber El Territorio, las autoridades del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá quieren establecer si hubo o no inacción a la hora de asistir a la adolescente por parte de los efectivos.
Descartadas casi por completo las líneas de investigación que seguían un accidente o hasta un homicidio, la jueza Alba Kunzmann de Gauchat se concentró en los hechos posteriores a que la joven se arrojara del precipicio de 20 metros. En este sentido, si se comprueba que demoraron a propósito el traslado de la joven lesionada a un hospital podrían imputarle malos desempeños de sus funciones y hasta omisión de auxilio.
Cabe recordar que Miriam (23), hermana de la adolescente y una de las testigos del hecho, expresó que los efectivos, de 32 y 35 años, querían llevar a la joven a la casa de su madre en Jardín América, y no a un centro asistencial. Sin embargo, – siempre según la joven entrevistada – terminaron cediendo y dejando a la joven en el nosocomio local, para luego abandonar la escena.

El hospital más lejano
Sobre este punto, se deberá indagar por qué los funcionarios públicos no fueron hasta el hospital de Aristóbulo del Valle, que queda a escasos cuatro kilómetros y medio, y eligieron trasladarse hasta su ciudad de origen, lo que demandó casi 38 kilómetros. Se entiende que ante una situación de emergencia y de lesiones tan graves, la rápida atención médica puede determinar la vida o la muerte de una persona.
Por ahora los investigadores buscarán establecer, en base a los estudios finales de la autopsia, puntos concretos y de las lesiones y consecuencias mediatas o inmediatas en la vida de la chica y así definir si se pudo haber salvado o no. Sobre el estudio necrópsico, El Territorio pudo saber de antemano que arrojó “múltiples daños en órganos internos: rotura de hígado, bazo y riñón izquierdo, hemorragia interna y shock hipovolémico”.
Cabe destacar que la joven falleció en horas de la mañana poco después de llegar al Hospital Madariaga, en Posadas, cerca de las 7.30. Fuentes de la Unidad de Traslado de Misiones habían confirmado a este matutino que tenía roturas en la pelvis y el fémur.  Más allá de estos puntos, la jueza también busca establecer qué derivó en que la joven haya tomado tan drástica decisión y para ello en el transcurso de esta semana van a tomar testimoniales a personas de su entorno. Por último, también se quiere reconstruir de forma detallada qué hizo cada uno de los cinco protagonistas durante esa madrugada.

Madrugada trágica
Como se informó en la víspera, los dos policías – de 32 y 35 años– fueron el sábado a un local bailable de Dos de Mayo con sus respectivas parejas: la adolescente y Valeria (32). Esa noche además se sumó la hermana de la menor, Miriam (23), que apenas conocía pormenores de la relación de su hermana. Sólo sabía que su pareja trabajó en la Brigada de Jardín América.
A la vuelta, transitando sobre la ruta provincial 7, los efectivos decidieron parar debajo del mirador para fumar marihuana, mientras que la hermana de la joven encendió un cigarrillo de tabaco. En un determinado momento la muchacha se alejó del grupo y subió hasta el mirador, donde decidió arrojarse.
“Subí unos metros, le llamé y le llamé y no estaba. Ahí le dije al él -por la pareja de la adolescente- ‘vení que mi hermana no me habla’”, detalló Miriam (23) en entrevista con El Territorio. El policía “subió corriendo y cuando llegó arriba, escuchamos que se tiró. Ella quería que él la vea”, agregó.
La testigo también expresó que los hombres le pidieron que no diga que se arrojó. “Ellos querían decir que se resbaló, querían inventar que se resbaló. No querían contar por qué se tiró”, acusó. Sin embargo, en sede judicial expresó como sucedieron las cosas, según su percepción.
Consideró que las razones de la decisión fueron la conflictiva relación que mantenía la adolescente con el uniformado. “Mi hermana era una persona tranquila, cambió mucho desde que estaba con él. Ella se mató porque estaba cansada”, expresó con bravura.
Por orden de la Jefatura de la Policía, ambos suboficiales fueron pasados a disponibilidad mientras avanzan las investigaciones judiciales. Uno de ellos enfrentará también un sumario interno por abandono de servicio, debido a que se comprobó que debía custodiar el Juzgado de Jardín América durante esa madrugada.