Interpol tras los pasos de uno de los presuntos asesinos de Vega e Ibarra

Jueves 11 de febrero de 2016
Sebastián Vega y Rodrigo Ibarra murieron acribillados en este auto.
El doble crimen con tinte mafioso de Sebastián Vega (35) y Rodrigo Ibarra (37), que fueron asesinados a balazos en el asiento trasero de un auto a mediados de diciembre del año pasado, tiene a uno de los presuntos asesinos identificado y con pedido de captura internacional emitido por la Justicia provincial.
Se trata de Nélson Fabián Rojas (39), alias Negro, quien está sospechado de ser socio de un posadeño sindicado como autor intelectual del doble homicidio y sería uno de los que se encargó de disparar varias veces a las víctimas, que acudieron a su encuentro respondiendo al llamado de otro sujeto, que por estas horas también está en la mira de los investigadores.
El sospechoso es de nacionalidad paraguaya pero tiene domicilio aparente en la provincia de Buenos Aires, e incluso vivió en Puerto Iguazú durante varios años. El 23 de diciembre del año pasado, o sea, seis días después del crimen, pasó a Paraguay por el puerto del Eldorado, en cuya aduana habría quedado registrado el trámite migratorio.
Teniendo en cuenta eso, es que la Policía Internacional (Interpol) habría centrado la búsqueda del prófugo en el vecino país, más precisamente en la zona de Minga Guazú y Ciudad del Este, donde tendría parientes. De todas formas, se especula con que haya regresado por otro paso fronterizo, ya que su vida la desarrolla en su totalidad en este país.    
Fuentes ligadas a la investigación informaron que Rojas estaría relacionado con bandas narcos que operan desde esta provincia transportando grandes cantidades de marihuana hacia Buenos Aires y, justamente, dos grandes cargamentos de esa droga que fueron incautados por una fuerza federal en junio y diciembre del año pasado, en Virasoro, habría sido el móvil del asesinato. 
Más allá de eso, existe la sospecha de que el hombre podría ser un ejecutor de crímenes por encargo y por eso no descartan que pueda estar relacionado con el homicidio del pasero paraguayo Rodolfo Trinidad (39), muerto a balazos cuando circulaba en su camioneta por esta ciudad.

En la mira
En cuanto a quien supuestamente mandó a asesinar a Vega e Ibarra, se supo que sería posadeño y ex pareja de una de las hermanas del primero. La madrugada en que se consumó el crimen habría viajado a Córdoba, donde estuvo tres días.
Su ex pareja lo denunció con nombre y apellido ante el juez de Instrucción 3, Fernando Verón, al igual que a otro conocido de ambos que se habría encargado de hacer la llamada que terminó siendo el señuelo para que Vega salga de su casa junto a Ibarra, quien decidió acompañarlo. 
En los últimos días, trascendió que el menor de los fallecidos estaba siendo escuchado por un juez federal de Campana porque, en junio, cuando fue interceptado en la localidad correntina de Virasoro un camión cisterna cargado de marihuana, habría sido nombrado por el chofer que en ese momento fue detenido.
Los investigadores bonaerenses escucharon todas las conversaciones telefónicas que tuvo durante  esos meses, en busca de evidencia que confirme su relación con el cargamento y fue así que captaron el momento exacto cuando ese allegado lo citó al lugar donde más tarde los matarían. Inclusive, en el momento de la ejecución, uno de los asesinos llamó con el teléfono de Vega a una persona de dicha localidad correntina y hasta tres horas después el aparato seguía siendo utilizado.
Eso habría permitido conocer la identidad de Rojas, en tanto que en los próximos días familiares de Vega tendrán que escuchar las grabaciones para confirmar si el que lo citó el 16 de diciembre a las 23 es quien se supone, llamado Julio, y quien sería posadeño. Los allegados a las víctimas siguen siendo amenazados por anónimos a través de mensajes en sus celulares. “Dejá de joder porque vas a ir con su hermano”, le escribieron el día de la marcha por el  esclarecimiento del crimen.