“Hemos mejorado muchísimo”

Hace exactamente un mes, el pasado sábado 21 de enero, Nicolás Castro sufrió un pequeño desgarro que hasta el día de hoy lo tiene a maltraer.
El mediocampista y capitán de Crucero del Norte, pieza clave en el andamiaje colectivo del equipo, por distintos motivos todavía no pudo entrenar a la par de sus compañeros en el último mes y no oculta su ansiedad por volver a las canchas.
“No veo la hora de estar otra vez en una cancha, lo que más quiero es poder frente a Los Andes”, le confió el zurdo volante a El Territorio.
Si bien aún no fue confirmado, el torneo de la Primera B Nacional se reanudaría el próximo 3 de marzo y en el búnker de Santa Inés todos empezaron a tachar los días que faltan para el regreso de la competencia oficial.
Pero el más impaciente por estos días es precisamente Castro, que desde aquel pinchazo que sintió en el amistoso frente a Guaraní el mes pasado no pudo entrenar en la misma línea que sus compañeros.
“La primera ecografía que me hicieron no salió del todo bien, tuve que esperar una semana para hacerme otra y ahí saltó que tenía un pequeño desgarro de cuatro milímetros”, explicó el jugador surgido de Gimnasia (LP).
“Ni los médicos, ni el cuerpo técnico ni yo pensábamos que iba a llevar tanto tiempo la recuperación, siempre pensé que en 14 días iba a estar para jugar, pero la verdad es que todavía me duele cuando intensifico el entrenamiento”, reconoció, y agregó que “la verdad que se siente mucho estar tanto tiempo sin jugar”.
Castro, que ante las salidas de Olivares, Pedrozo y Vázquez se tuvo que poner el equipo al hombro a la hora de generar circuitos de juego, se mostró entusiasmado con la vuelta de Enzo Bruno, un “jugador de gran jerarquía que sin dudas nos va a dar un salto de calidad”.
“En varios partidos del semestre anterior sentía que el equipo, para jugar, dependía de cómo estaba yo, y en este sentido va a ser muy importante jugar con Enzo, un futbolista que siempre hace la pausa necesaria”, sintetizó.
Consultado sobre cómo ve al Colectivero para afrontar la segunda mitad del campeonato, que actualmente tiene al equipo misionero en el fondo de las posiciones, el también ex jugador de Unión de Mar del Plata señaló que “en este tiempo se han pulido muchísimas cosas, se mejoró muchísimo en lo físico y se nota, el año pasado la verdad que no estábamos como pretendíamos estar, y también mejoramos bastante desde lo futbolístico; por suerte hicimos una muy buena pretemporada”.
“Cuando empezó el torneo nos propusimos pelear el ascenso a Primera División, pero hoy, con los pies sobre la tierra y viendo dónde estamos, nos propusimos como objetivo terminar entre los primeros cinco”, manifestó.
Así, con los pies sobre la tierra,  Nicolás Castro cuenta cada hora para volver a jugar. El Chulo Rivoira lo espera con los brazos abiertos.