Hasta octubre, feriantes podrán vender en Santa Rita

Tras varios días de conflicto y tensión, los feriantes del barrio Santa Rita tuvieron un poco de paz, luego de una instancia de mediación que resolvió que hasta octubre podrán vender sus productos en el predio ubicado en las avenidas Chacabuco casi Monseñor de Andrea de esta ciudad.
En la oportunidad, participaron autoridades municipales, referentes barriales y el propietario del terreno, que cedió el lugar a los feriantes sin cobrar alquiler, sólo bajo el compromiso de mantenerlo limpio.
En diálogo con El Territorio, los feriantes se mostraron un poco más tranquilos mediante el acuerdo. “Nos dieron tiempo hasta el 20 de octubre para estar en el predio. Ese es el único plazo que tenemos. Vamos a tener más días para resolver este problema, que estamos llevando adelante con la ayuda de un abogado”, contó Estela Ezequiel, feriante de Santa Rita.
Antes de la instancia de mediación, sin tener otra opción, los afectados -que llegan a 160- proyectaban vender sus productos en la vereda de la avenida Chacabuco (ropa, zapatos, artesanías). “Porque, trabajamos en red con los colonos de la feria franca. La gente que viene a comprar verdura siempre pasa por nuestra feria y algo compra, ese es el problema de que nos saquen del predio del barrio”, explicaron.

Tensión en el barrio
El domingo pasado, los feriantes del barrio Santa Rita se enteraron que, por pedido del dueño del terreno de las avenidas Chacabuco y Monseñor de Andrea, debían desalojar ese predio. Esto generó malestar y desesperación entre las familias, que hace 15 años atrás levantaros los puestos de venta para sobrellevar la crisis que atravesaba el país.
“Es gente que empezó con la feria después del corralito. Ellos  gracias a esto pudieron salir adelante y hoy viven de la feria”, aseguró el presidente de la Comisión de Ferias, Mario Romero. El pedido de desalojo se debió a que el dueño del terreno, oriundo de Corrientes, fue intimado por la Municipalidad para que limpiara el lugar. “Después de eso nos pidió que dejemos el lugar”, habían lamentado los feriantes. Y recalcaron estar dispuestos a limpiar el lugar y pagar una cuota de alquiler, “sabemos que este terreno no es nuestro. Pero necesitamos trabajar”, dijeron.