Hallaron cocaína en casa de una mujer embarazada y condenada

Lunes 27 de junio de 2016
Una embarazada de 36 años que cumplía un régimen de prisión domiciliaria fue detenida el sábado luego de que se encontraran en su poder más de medio kilo de cocaína, dinero y elementos para fraccionamiento.
La fémina cayó presa tras un allanamiento en el domicilio de calle Río Negro, en Pedro Molina, Guaymallén, donde los investigadores vigilaban el posible funcionamiento de un kiosquito de venta de drogas.
La vigilancia del lugar les permitió a los detectives advertir el movimiento atípico de personas que tenía la vivienda.
Cuando estuvieron seguros, detuvieron a un hombre de 30 años que acababa de salir de la casa, y al que una vez requisado se le encontró un nudo de cocaína.
Así pudieron determinar que había comprado la droga para consumo en ese domicilio, por lo que pidieron la orden de allanamiento e ingresaron al lugar.
Durante la medida de allanamiento encontraron y secuestraron 600 gramos de cocaína en polvo y compactada, la suma de $31.800 en efectivo que se deduce era producto de la comercialización de estupefacientes, una balanza digital, recortes de nailon y un teléfono celular.
Cuando identificaron a la mujer que estaba en la vivienda, única sospechosa de la tenencia y comercialización de la droga, pudieron establecer que pesaba sobre la señora embarazada un régimen de prisión domiciliaria.
Esto porque el año pasado la mujer ya había sido detenida y condenada por comercialización de estupefacientes.
La estadía de la detenida en su vivienda con este régimen no debe sorprender ya que al menos la mitad de las mujeres sobre las que pesa una orden de prisión efectiva cumplen la condena o esperan el juicio correspondiente en prisión domiciliaria o en hogares con régimen de semilibertad de la DINAF.
Esta práctica obedece a razones humanitarias, sociales y de espacio. Las medidas de este tipo se aplican a mujeres que tienen que criar a sus hijos, que están por tener familia, que cursan alguna enfermedad o que su buena conducta anticipa un buen pronóstico.
Además las dimensiones del penal de mujeres en El Borbollón ya han quedado chicas en cuanto a capacidad para albergar a todas las féminas que están con régimen carcelario, por lo cual las autoridades judiciales y penitenciarias se ven obligadas a ensayar estas alternativas.
Como la mujer detenida estaba condenada, su situación empeora con este nuevo hecho. Será declarada reincidente mientras espera un nuevo juicio y deberá volver a la cárcel sin chances de recuperar la prisión domiciliaria de la que gozaba.
Por eso ayer, el juez federal Walter Bento, a través de su secretario penal, Alberto Carelli, dispuso que la detenida fuera trasladada a la Unidad Penal 32, los calabozos ubicados en los tribunales federales de calle España.  Cuando complete las actuaciones de rigor mañana seguramente será enviada nuevamente a El Borbollón.