Fruto del amor

Miércoles 26 de abril de 2017

En la tarde del lunes, Nicolás Magaldi hizo emocionar a todos cuando a través de Instagram, el conductor compartió un video en el que se pudo ver la intimidad de uno de los momentos más felices en una pareja.
El material subido a la red por el animador introdujo en el instante exacto su novia, la bella modelo misionera Betiana Wolenberg y él se enteraban a través de un test de embarazo que la vida de ambos acababa de cambiar para siempre: están esperando su primer hijo
“¿Qué cómo me agarra la noticia? En un momento muy lindo de trabajo, en televisión y en radio y con un emprendimiento personal. En pareja, felices y con todos los planes a futuro”, contó Nicolás y agregó: “La llegada del baby es el mejor acorde, la mejor canción, el mejor momento y el mejor presente”.

“Tanto Betiana como yo estamos atravesando por un momento de total felicidad”, concluyó el conductor.
La modelo misionera y el conductor comenzaron su relación amorosa hace más de un año y se animaron a la convivencia. En su hogar, la oriunda de Alem guarda las ranas peluche que sus amigos le regalaron cuando estuvo en coma después de un grave accidente automovilístico que sufrió en 2007. Ahora el presente le sonríe y será madre, emoción que no pudo contener cuando Magaldi la filmó en el momento de enterarse de la noticia. La rubia no pudo contener las lágrimas y los miles de seguidores les dejaron cariñosos mensajes en la red social.
“Yo fui al local de Pago Chico y vi a una chica muy linda en las fotos. Le pregunté a la dueña: ‘¿Quién es?’. Me habló de Betiana y me dijo: ‘Es ideal para vos’. Y la stalkeé”, había contado Magaldi.
“Me escribió por Instagram. Yo ni sabía quién era, pero me pareció muy atractivo. Me llenó la cuenta de piropos”, había agregado la misionera en la misma entrevista sobre cómo se conocieron.
Él, por su parte había recordado: “Entonces, al segundo día le pedí el teléfono. Esa misma semana la invité a cenar a Puerto Madero, a tomar algo a otro bar. Nos tuvimos que ir, porque se largó a llover. Antes de llevarla hasta su casa fui hasta el auto, saqué mi guitarra del baúl y le canté unos temas”. z