Famosos que subieron ebrios al escenario a recibir su premio

Viernes 24 de junio de 2016

1. Johnny Deep.
Si bien no fue el Pirata del Caribe quien ganó el galardón, sí debió subir al escenario para entregar uno.Aparentemente, a Johnny Deep se le fueron de las manos las copas preliminares de la gala de los Hollywood Film Awards, y anunció al ganador totalmente borracho.

2. Mariah Carey.
Mimosa, haciendo chistes que sólo ella entendía, y tambaleando arriba de los tacos: así subió la voluptuosa cantante al escenario del Festival de Cine de Palm Springs, a recibir el premio de actriz revelación. No sólo era evidente que se le había ido la mano con el alcohol, sino que además no pudo dar el discurso porque le vino un ataque de risa en pleno acto.

3. Amaia Montero.
Desde lejos ya se la veía caminar con dificultad y agarrada de la baranda que conducía hasta el escenario, pero al momento de abrir la boca para agradecer, todo fue evidente: a la ex cantante de La Oreja de Van Gogh le costaba pronunciar cada una de las sílabas que emitía, y además cerraba los ojos como si no pudiera controlarlos. Sin embargo, posteriormente ella se excusó diciendo que en realidad había tomado un ansiolítico para la ansiedad.

4. Benedict Cumbertbach.
El protagonista de Sherlock, Star Treck y Código Enigma entre otros grandes títulos, subió bastante borracho al escenario de GQ a recibir el premio a mejor actor del año y desde el inicio de su discurso se le notó. Además de hablar unas cuantas incoherencias y perderse en su propio agradecimiento, Benedict emitió algunas groserías, se disculpó varias veces y finalmente esbozó un sincero: “Voy a bajar del escenario porque bebí demasiado y necesito despejarme”.

5. Alejandro Awada.
En los Premios Tato 2015, Alejandro Awada ganó en la terna como Mejor Actor por su elogiada interpretación de Arquímedes Puccio. En una primera instancia, le pidió a los otros ternados Joaquín Furriel y al Chino Darín que lo acompañaran a recibir la estatuilla. Ya en el escenario, se apoyó en sus colegas mientras agradecía con un tono elevado, ya que aparentemente no podía sostenerse por sus propios medios.