Estaba sana y se gastó todos los ahorros porque le habían dicho que se iba a morir

Domingo 25 de febrero de 2018
A Jackie Dibb le dijeron que le quedaban pocos años de vida en un hospital de Yorkshire (Reino Unido). Hace dos años le diagnosticaron una enfermedad neurodegenerativa, así que decidió emplear sus ahorros en disfrutar de sus últimos días.
“Gastamos montones de dinero” de un fondo de pensiones con alrededor de 10.000 libras esterlinas -alrededor de 14.000 dólares- “comprando cosas innecesarias”, desde reformar la casa hasta unas vacaciones familiares a Turquía, detalló su esposo.
Posteriormente, el centro sanitario les envió una carta en la que explicó que la sexagenaria no tenía ninguna enfermedad, sino que sus molestias físicas -que incluían perdida de memoria, dolores de cabeza y fatiga- eran fruto de que padecía depresión y ansiedad.