“Ellos son 44 valientes que ofrecieron sus vidas por la Patria”

Viernes 24 de noviembre de 2017
En los últimos años la tragedia se cruzó en la vida de la obereña Eliana Krawczyk (35), la primera mujer submarinista del país y de América latina. Primero perdió un hermano en un accidente de tránsito y después murió su mamá. Hoy, sus familiares elevan plegarias al cielo por un milagro para los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. La Armada confirmó una explosión, se dispararon las peores hipótesis y la angustia se apoderó de un país. Ayer a la noche internaron al padre de Eliana por una descompensación.   
En ese contexto, la familia Krawczyk atraviesa horas de desesperación e incertidumbre. El padre de Eliana afronta problemas de salud, al igual que un hermano, lo que acentúa el drama familiar. Enrique “Nene” Krawczyk, tío de la submarinista, es hombre de fe inquebrantable y asiduo peregrino a la Basílica de Itatí. Por ello, no pierde la esperanza hasta que llegue la confirmación oficial del desenlace, cualquiera fuera. Lamentó el manejo de la información por parte de la Armada, ya que en los últimos días se escucharon varias versiones de los hechos.     
“No quiero ser pesimista, pero creo que si el responsable de ordenar la partida de cualquier nave y está al tanto de algún problema, más un submarino, debe tomar medidas. Hasta se habló de un incendio, pero eso después fue desmentido y comenzó una serie de noticias irresponsables”, comentó.
En un breve diálogo con este matutino, habida cuenta a la angustia del momento, subrayó que la tripulación del ARA San Juan estaba “cumpliendo una misión patriótica, defendiendo las aguas argentinas de los pescadores furtivos. Son 44 valientes que ofrecieron sus vidas por la Patria”.
Tal como ella misma reconoció en varias entrevistas previas, hasta los 21 años Eliana no había salido de la provincia ni conocía el mar. Tras finalizar la secundaria comenzó a estudiar en la Facultad Ingeniería de Oberá, pero las muertes de su hermano y su mamá produjeron un quiebre y decidió cambiar de rumbo. “Un día, por internet, descubrí un aviso de la Armada convocando a jóvenes. Fui corriendo a Posadas y me inscribí. Dejé todo y viajé a la Escuela Naval Militar de Ensenada”, recordó. Fue ascendiendo y en 2012 se convirtió en la primera submarinista argentina y de América Latina. Residía en Mar del Plata y estaba de novia, era amante de los perros y ocupaba su tiempo libre para correr.

Críticas al manejo de la información

Un marino retirado que reside en Oberá se mostró quebrado por la situación del ARA San Juan y el manejo de la información por parte de la Armada Argentina. Al tiempo que lanzó una hipótesis relacionada a la explosión del submarino.
“Es una pena cómo le ocultan la verdad a la familia y a todos. Los altos jefes de la Armada manejan de manera muy confidencial la información y te puedo asegurar que ellos saben muy bien lo que pasó con el submarino San Juan. Ellos hace días que saben lo que pasó y lo están manejando todo confidencialmente para que no salga a la luz”, subrayó.
Agregó: “Estoy en un grupo de Whatsapp con mis camaradas del batallón donde varios cuentan que hace tiempo atrás ya venían presenciando naves submarinas de otros países en territorio argentino”.



“Vine a la base y me enteré que soy viuda”
Mar del Plata. “Vine por primera vez a la base (naval) y me acabo de enterar que soy viuda”, dijo Jessica Gopar ahogada en lágrimas, esposa de uno de los 44 tripulantes del submarino desaparecido el 15 de noviembre, tras ser informada ayer sobre una explosión ese día en el Atlántico Sur.
Fernando Santilli, electricista del San Juan, “fue mi gran amor, estuvimos siete años de novios, seis de casados y tenemos un hijo, Stefano, que nos costó mucho que Dios nos mandara”, relató a las puertas de la base naval de Mar del Plata, donde los familiares recibieron la noticia. Tienen un niño de un año juntos que aprendió a decir “papá” durante su ausencia, relató en una sentida carta en Facebook.
La meteorología en Mar del Plata, como es habitual, cambió de repente al anochecer. El viento empezó a soplar fuerte y frío desde el sudeste. El cielo azul y límpido de la mañana se puso gris plomizo. La base empezó a vaciarse. Unos pocos marplatenses llegaron para rezar. Ya nadie colgaba carteles de aliento. La tristeza lo copó todo.
“Se murieron todos, es lo primero que pensé”, dijo sobre el momento que supo de la explosión. Tenía en sus manos un cartel escrito a mano con la fotografía de su hijo que había traído para dejarlo en la entrada del predio naval, poblado de mensajes para los tripulantes.
La mujer relató que ante la terrible noticia “me dieron un vaso de agua y una pastilla para la presión, esa fue toda la contención” recibida en la base.
“No me va a servir una placa que diga 'los héroes del San juan'”, dijo antes de volver a ahogarse en llanto.
“Yo me siento engañada, cómo van a saberlo recién ahora! son unos perversos y nos manipularon”, dijo enfurecida Itatí Leguizamón, abogada y esposa de Germán Suárez, sonarista del San Juan, al salir de la base naval en Mar del Plata. “No nos dijeron que están muertos, pero dicen que el submarino está a 3.000 metros (de profundidad) qué se puede entender?” aseveró en medio de una crisis nerviosa. Casi un centenar de familiares aguardaban esperanzados en el interior de la base naval de Mar del Plata cuyo perímetro en los últimos días se pobló de mensajes de aliento, imágenes religiosas y banderas argentinas.

“La caja negra es el submarino”, aseveró la jueza de la causa
BUENOS AIRES. Marta Yáñez, la jueza federal de Caleta Olivia que investiga la desaparición del ARA “San Juan”, afirmó que “el submarino no tiene caja negra, la caja negra es el submarino”, tras la conferencia de prensa del vocero de la Armada, Enrique Balbi, que indicó que se reportó una explosión en el área de tránsito del sumergible.
Aunque la Armada brinda explicaciones diarias sobre el operativo de búsqueda y los indicios sobre lo ocurrido con el submarino “en términos lo más delicados posible, ¿qué podemos presumir?” se preguntó Yáñez ante Télam en su despacho.
Si bien Balbi afirmó que “se produjo un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear consistente en una explosión”, la jueza explicó que su “objetivo es investigar las causas que motivaron la explosión”. Agregó que “se trata de una causa inédita en la Armada Argentina”.
“Balbi explicó que hubo una explosión, ahora se trata de saber si hay restos del submarino porque el submarino no posee caja negra, la caja negra es el submarino”, dijo la magistrada.
La jueza confió que “internamente estaba expectante, pero dadas las características de lo que sucedió, si la Armada dice que hubo una explosión, ¿qué podemos presumir?”.
Yáñez también aclaró que los dichos del vocero de la Armada “aún no están incorporados al expediente porque no nos llegaron como versión oficial. La Justicia aún está en un proceso de investigación preliminar” en la causa por la desaparición del submarino, cuyo último contacto con la base de operaciones fue el 15 de noviembre a las 7:30 cuando estaba en el mar argentino a la altura del Golfo de San Jorge.
Por su parte, el fiscal Lucas Colla, que interviene en la investigación, informó que la causa está caratulada como “averiguación de ilícito. Es fundamental la sensibilidad de la información, no hay que especular porque eso le hace mal a las familiares”, dijo respecto del parte oficial de la Armada. También aseveró que lo dicho por el vocero de la fuerza “no modifica la carátula del expediente”.