El verdugo eterno

Viernes 31 de julio de 2015
Cuando el miércoles por la noche se conoció la noticia de que Guaraní deberá enfrentar a Boca en lo octavos de final de la Copa Argentina, los recuerdos de enfrentamientos pasados entre ambos equipos volvieron a la memoria de los hinchas franjeados en particular y de los misioneros en general.
Al momento de retroceder en el tiempo, el instante más dulce para los de Villa Sarita se vivió en abril de 1985, cuando los dirigidos por Francisco “Pancho” Sá derrotaron en un amistoso a Boca por 6-0, en un partido que no terminó debido a una batalla campal entre los jugadores.
Ese día, el juvenil Antonio Vidal González, quien tenía apenas 17 años, se dio el gusto de convertir cuatro de los seis goles con los que la Franja consiguió la histórica goleada ante el Xeneize. A partir de allí, su vida cambió para siempre, porque al poco tiempo fue comprado por Argentinos Juniors y realizó una extensa carrera en la Primera División de Argentina y de países como Ecuador, Bolivia y Uruguay.
“De ese día tengo un recuerdo espectacular. Es el punto de partida de mi carrera deportiva. Boca estaba completo, con todos los titulares. Fue una tarde extraordinaria. Uno de los recuerdos que tengo grabado es cuando hicimos el tercer gol: fue después de un lateral, yo encaré en velocidad, dejé a todos en el camino y cuando enfrenté a (Hugo) Gatti quise definir cruzado, pero pateé mal y me salió entre las piernas, de ‘túnel’”, manifestó el ex futbolista ante la consulta sobre qué es lo primero que se le viene a la cabeza al momento de recordar aquel partido.
Vidal González tiene el récord de ser el único jugador en la historia en convertirle siete goles a Boca en dos partidos y conserva en su memoria cada instante de aquel día en el cual, siendo sólo un adolescente, le tocó hacerse famoso por los cuatro goles al club del cual es hincha fanático desde chico.
Ahora el destino quiso que la Franja y el Xeneize se vuelvan a ver las caras, aunque esta vez por una competencia oficial como la Copa Argentina. Al respecto y teniendo como parámetro aquellos cuatro goles, Vidal aseguró que “si en el partido por Copa Argentina un jugador de Guaraní le mete cuatro goles a Boca, lo compran desde un club de Primera al otro día. Yo a veces me pregunto ‘¿por qué no pasaba eso en mi época?’”.
A pesar de la diferencia de los planteles y la riqueza individual de cada uno, para Vidal González, que además de los cuatro goles con la camiseta de Guaraní también le hizo tres en la Bombonera jugando para San Martín de Tucumán, el club de Villa Sarita tiene posibilidades de ganar.
“Cuando Guaraní le ganó a Argentinos Juniors comencé a hacer fuerzas para que el rival sea Boca, porque es una gran posibilidad para los muchachos. Si llegan a ganar, será noticia a nivel mundial. Creo que Guaraní está a 90 minutos de volver a quedar en la historia del fútbol misionero. Seguramente los muchachos van a dejar todo para lograrlo”, se esperanzó.
Y esa esperanza la justificó con un argumento básico. “Mientras que el corazón lata, la oportunidad existe. Son posibilidades que no se dan siempre. Es una linda responsabilidad, pero están a 90 minutos de pasar a la gloria”, finalizó.

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