El legado que dejó Lucas Braulio Areco

Jueves 26 de marzo de 2015

El 26 de marzo del año 1915 llegó al mundo uno de los artistas más prolíficos que vivió en la tierra roja, Lucas Braulio Areco. Oriundo de Santo Tomé, Corrientes, arribó a Misiones muy pequeño, donde se instaló para el resto de su vida. “Mi abuelo Lucas fue enviado en 1923 a la ciudad de Apóstoles a cubrir el cargo de comisario de Policía del Territorio Nacional. Por esta razón, llegó su hijo Lucas Braulio, mi papá, a Misiones, con 8 años de edad. Mi viejo fue oficial de Policía entre 1934 y 1936, y antes de ser conocido como un artista multifacético y talentoso, se desempeñó en múltiples oficios. Se casó en Candelaria con Rosa Hauptmann, mi madre, que era docente, y luego se radicó definitivamente en Posadas”, contó Manuel Areco, uno de sus cuatro hijos.
El autor de obras como Penas del caminante o Mañana en Tabay no fue un vecino más de la ciudad, aunque quizá él nunca lo haya vivido así. Fue un auténtico bohemio que dejó su marca imborrable en la identidad cultural de los misioneros.
“Papá era imposible de soslayar. Él quería estar siempre en casa para componer. Vivía acá (en referencia al que era su atelier), componiendo, tocando, tallando, pintando, escribiendo poemas. Era algo a lo que nos acostumbramos; para nosotros él estaba trabajando, nos criamos con eso. Uno está orgulloso  y es algo muy satisfactorio y de mucho orgullo, pero como hijo uno no se da cuenta, no mide todo lo que hizo, y sigue generando cosas, y nadie jamás hizo ningún tipo de márketing por papá, ni él mismo. Todo se genera solo. Lo tenemos como algo naturalizado. Él único que siempre levantó su bandera fue Jorge Cardoso, porque transcribió su música. Eternizó su música en papel”, relató orgulloso Ricardo Areco, otro de sus hijos.

Manuel Areco destacó: “Aunque pasaba gran parte del día encerrado en su atelier, sobre todo en sus años de mayor inspiración artística, era un padre común y corriente. Yo guardo de él los mejores recuerdos. En la intimidad fue siempre muy afectuoso y muy dedicado. Un día comenzó a enseñarme a tocar la guitarra para que pudiera acompañarlo mientras él tocaba el arpa. Uno de los mejores recuerdos que tengo con él pertenece a la época en la que ensayábamos juntos sus obras para arpa y guitarra. Fue una experiencia inolvidable para mí entrar con él a grabar su música en el único estudio que existía entonces en Posadas, Ultravox, allá por el año 1960 o 1961, y más satisfacción aún me produjo ver poco después cómo el disco que habíamos grabado se editaba en Buenos Aires mediante el prestigioso sello Odeón”. Y agregó: “Disfrutaba de compartir su trabajo con todos nosotros y siempre quería conocer nuestras opiniones”.

Íntimo
El autor de la canción oficial de Misiones, Misionerita, tuvo siempre un especial apego por sus hijos. “Le gustaba mucho la pesca. Solíamos ir a la zona de la laguna San José en bicicleta, con los mojarreros, y allí él aprovechaba también para realizar algunos bosquejos en carbonilla del paisaje y de la gente del lugar. Le gustaban mucho el cine, la fotografía, leer, las bicicletas y las motos, y también escuchar los partidos de fútbol por la radio o verlos por la TV”, rememoró Manuel.

Artista de cuna
“Papá no escribía música, lo hacía todo de oído. No estudió música. Tampoco estudio literatura y escribía como los dioses. Él era un autodidacta. Yo era muy mimado, porque era el mas chico, pero sus regalos no eran una pelota de fútbol. Era un disco de música clásica, un libro o un disco de cuentos, y me llevaba al estudio. Él fomentaba mucho la imaginación. No había mucha plata en casa, porque no facturaba casi, y lo que ganaba de plata era para comprar pintura y los marcos para los cuadros”, finalizó Ricardo.
 Por el estudio del artista, que falleció el 24 de julio de 1994, pasaron colegas como Ramona Galarza, Los Chalchaleros y Los Fronterizos, entre otros tantos.


Homenaje
El artista Lucas Braulio Areco será homenajeado hoy a partir de las 19 en el museo de bellas artes que lleva su nombre, en Rivadavia 1846 de Posadas. Habrá orquestas en vivo y palabras a cargo de Raúl Novau.