El justicialismo apoyará la marcha de la CGT del 7 de marzo

Martes 21 de febrero de 2017
Referentes del peronismo y los líderes de la CGT coincidieron en el análisis del escenario actual del país.
La mesa de conducción del Partido Justicialista  Nacional confirmó ayer que se sumará a la protesta contra el gobierno prevista para el próximo 7 de marzo y aseguró que "no es una marcha partidista ni un movimiento electoral", luego de mantener una reunión con el triunvirato de la CGT.
"El justicialismo apoya la movilización del 7 de marzo, y apoya cualquier expresión y acto en línea con recuperar los derechos de los trabajadores", aseguró el sanjuanino José Luis Gioja, quien preside el PJ Nacional. Afirmó que en la reunión con la CGT "realizamos un análisis de lo que pasa en el país, y tuvimos coincidencias totales".
A su vez, el sindicalista Héctor Daer indicó que "hay hechos objetivos que ameritan que estemos más cerca de una medida directa con cese de actividades, falta fijar fecha y modalidad" para un futuro paro.  

Respuestas del gobierno
Por otro lado, el integrante del consejo directivo de la CGT y titular del Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles, Roberto Coria, aseguró que la movilización convocada por la CGT para el 7 de marzo "será muy importante", porque "las respuestas que necesitan los sectores industrial y de servicios por parte del Gobierno nacional no fueron claras", y afirmó que la totalidad de los gremios y delegados de la actividad portuaria y marítima acompañará la protesta.
Coria, vocal de la reunificada CGT y también secretario de Finanzas de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) que conduce el triunviro Juan Carlos Schmid e integran dieciséis sindicatos, explicó en declaraciones radiales  que el movimiento obrero no se opone a las importaciones.
Aunque señaló que deben ser "graduales" tanto para la industria como para los servicios.
"Pareciera que quienes causan todos los males son los trabajadores. Pero en realidad pagan las consecuencias de las equivocaciones. Los gremios garantizaron la gobernabilidad durante 2016, cuando podrían haber realizado protestas o haber presionado para que se convocase a reuniones. Del otro lado no se piensa igual. Sabíamos de los momentos difíciles heredados, de la situación del transporte y del puerto de Buenos Aires, por ejemplo, pero hubo una gran prudencia. Esperamos que el gobierno modifique la actitud este año", puntualizó el gremialista.
En otro orden, y al referirse a la decisión oficial de traspasar el puerto a la Ciudad de Buenos Aires, Coria detalló que cuando se adoptan determinaciones que afectarán "el aspecto logístico de exportaciones e importaciones, lamentablemente los trabajadores no participan".
Además reseñó que ya "se padeció idéntica medida con Puerto Madero 1 y 2, cuando se modificó el proyecto y la logística a largo alcance, lo que cercenó gran parte del puerto".