“El ingrediente más importante en la cocina es el amor”

Domingo 22 de octubre de 2017
Angélica Esquivel | Foto: María Rosa Fernández
Cada abuela es un mundo y un tesoro de saberes que fueron recolectando a lo largo de su vida. Fórmulas, recetas y secretos que resguardan en viejos cuadernos con la esperanza de que algún día la recuperen sus nietos. Hojas amarillentas y curtidas que plasman datos y cantidades de platos sin aditivos ni conservantes. El más puro y noble acto que todas las abuelas han hecho alguna vez por sus nietos: cocinarles en abundancia eso que ellos le piden.
Así es la historia de Angélica Esquivel (68), que aunque actualmente vive sola en Candelaria tiene una familia numerosa entre sus cuatro hijos, nueras, yernos, nietos y demás familiares esparcidos en distintos puntos de la provincia. Y ella es la cocinera de la familia cuando se juntan todos, algo que sucede muy a menudo porque nadie quiere estar mucho tiempo sin probar las delicias que crea para sus seres queridos.
La historia de Angélica está llena de afecto, porque -según su propia concepción- el mejor y más importante ingrediente al preparar un plato, "es el amor y la dedicación a esa comida".
“Nosotros podemos cocinar todos los días, preparar el almuerzo, la cena, el desayuno y poner los mejores ingredientes a cada comida, pero si a esas comidas las preparamos con apuro, por más que le demos los mejores condimentos no saldrán ricas”, dijo convencida y orgullosa confesó que sus nietos lo primero que le piden cuando ella va a visitarlos son los ñoquis, a los que le pone su toque particular.
De esta manera, indicó que: “En nuestra familia no se espera al 29 del mes para hacer ñoquis, cualquier oportunidad es buena para disfrutar tan exquisito plato porque a la pasta la hago con una particularidad que viene de mi madre: los ñoquis estilo primavera. Ya que los hago multicolores agregando ingredientes especiales como zanahoria, remolacha o acelga y a los chicos, principalmente, les encanta por los colores que presentan”.
Pero el ingrediente base del plato de Angélica es la papa, por cada medio kilo de puré de papas le agrega el puré de dos remolachas medianas. Sal en cantidad necesaria, queso rallado, uno o dos huevos, harina también cantidad necesaria, ya que la harina la va agregando y probando en base a cómo queda la masa. Así detalló que cuando al hacer el rollito este queda suave y manejable es porque la masa está lista y los ñoquis no saldrán duros, “eso es algo que hay que cuidar mucho, no agregar mucha harina para que no queden duros.
Así se conserva la cocina de doña Angélica, sin conservantes ni aditivos. Donde todavía se usan las manos para amasar y cortar las verduras. Nada de máquinas ni extraños aparatos, la nobleza y amor de abuela llevados a la mesa de la familia.


Ñoquis de remolacha (para cuatro) Puré de papa 800 grs
Remolacha 400 grs
Yema 2
Sal y pimienta (c/n)
Harina 0000 400 grs
Queso rallado 200grs
Para los ñoquis, tomar un bol y colocar el puré de papas como base de todas las masas, huevo y queso rallado. Adjuntarle la remolcha. Mezclar todo, agregar harina y mezclar nuevamente sin amasar demasiado. Una vez finalizada la masa, enharinar la mesada y armar cilindros de masa. Cortar cada dos centímetros y luego pasar por la ñoquera para darles rulo y forma. Para la salsa, picar cebolla, dorarla con aceite y ajo. Agregar los quesos rayados en hebras y mezclar hasta que se derritan. Por último y justo antes de terminar la cocción agregar crema de leche. Para la cocción, hervir agua con sal y cocinar los ñoquis en tandas. Una vez que el ñoqui flote estará listo para ser retirado y servir.


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