El índice de embarazo adolescente en Misiones casi duplica la media nacional

Domingo 23 de julio de 2017

En la provincia, el 25% de las embarazadas tiene menos de 19 años, un indicador que está 10 puntos por encima de la media nacional, según un estudio presentado por Unicef recientemente en Buenos Aires.
El documento lleva el título Para cada adolescente, una oportunidad y, bajo esta premisa, el organismo internacional dio a conocer un posicionamiento sobre adolescencia en el país en áreas como salud, educación, protección de derechos y participación de los chicos de entre 10 y 18 años.
“Pese a ser una etapa caracterizada por crecientes capacidades, aspiraciones y creatividad, en Argentina, la mitad de los adolescentes es pobre, sólo el 45% completa la escuela secundaria y entre los 14 y los 15 años, uno de cada seis trabaja”, señala el estudio.

El embarazo en la adolescencia es motivo de preocupación creciente y requiere políticas públicas urgentes en el NEA, donde es altísimo, y en Misiones en particular, donde la problemática no ha podido disminuir un ápice en al menos quince años.
Metas en la provincia
Ante la visibilización de esta realidad, las autoridades del gobierno de la provincia admitieron que “se debe hacer un cambio estructural en la política de prevención de la salud adolescente y apostar a la educación y generación de oportunidades de desarrollo de habilidades y proyectos de vida”.
A partir de la oficialización de este trabajo, desde el Ministerio de Desarrollo Social de Misiones y en coordinación con Salud Pública y Educación se busca poner en marcha un programa de prevención de embarazo adolescente y de contención de las jóvenes madres, adelantaron a El Territorio.
Con apoyo de la Nación, se proyecta disminuir la tasa de embarazo adolescente temprano (hasta 15 años) a cero en los próximos 20 años y llevar al menos a la mitad los embarazos en la adolescencia tardía (16 a 19 años).
El relevamiento sostiene que el 15% de los nacimientos en Argentina son de madres adolescentes, dato que se mantiene estable desde los últimos 25 años. La situación empeora, en términos de brechas y desigualdades, si se analiza la información a nivel provincial: en jurisdicciones como Misiones,  Chaco y Formosa, uno de cada cuatro nacimientos es de madres adolescentes.
De manera sostenida, unos 3.000 nacimientos al año corresponden a madres menores de 15, según cifras aportadas por el Ministerio de Salud nacional, “lo que genera una profunda preocupación desde la perspectiva sanitaria, social, legal y jurídica por las consecuencias e implicancias de un embarazo a tan temprana edad”. Cuanto menor es la edad de la madre, más probable es la existencia de abuso sexual y mayores los riesgos de salud asociados para ellas y sus hijos.
En la adolescencia, seis de cada diez embarazos no son planificados. Para estos casos, no tienen acceso gratuito a los métodos anticonceptivos que utilizan seis de cada diez mujeres y siete de cada diez varones adolescentes.
Se detalla además que, uno de cada cinco nacimientos de madres adolescentes es de chicas que ya han tenido un primer hijo y una parte importante de estos son no planificados.
La muestra elaborada por Unicef analiza también que la maternidad en la adolescencia es más frecuente entre sectores vulnerables y con menor nivel educativo. Casi la mitad de las adolescentes madres se encuentran fuera del sistema educativo al momento de embarazarse y una de cada cuatro no logra completar la escuela primaria.
Asimismo el embarazo en la adolescencia es una importante causa de abandono escolar en la secundaria: una de cada diez abandonaron sus estudios por un embarazo o cuidado de algún hermano/hijo menor.

Proyecto integral
Lisandro Benmaor, ministro de Desarrollo Social de Misiones, detalló que participó de la presentación de la investigación de Unicef y de las capacitaciones que se ofrecieron el pasado 10 de julio en la ciudad de Buenos Aires.
“Después nos reunimos los ministros con la ministra de Desarrollo de la Nación, Carolina Stanley, en esa oportunidad le presenté un proyecto para atacar el problema, porque los números ya tenemos, ya tenemos una radiografía de los adolescentes y en Misiones sabemos los lugares donde el indicador se dispara por encima de la media provincial, que según nuestros datos es de 23%, ahora es el momento de tomar decisiones para trabajar en el problema”.
Y añadió que “en nuestra provincia, por ejemplo en el hospital materno neonatal, se viene trabajando muy bien con un plan para la captación de las adolescentes embarazadas, para que estén dentro del sistema de salud y garantizar los controles, pero sucede que ahí ya estamos trabajando frente al problema, y debemos profundizar la tarea en prevención, para eso se requiere de acciones coordinadas y de objetivos concretos y de recursos, por supuesto”.
El desafío es reducir a cero para el 2030 el embarazo en la adolescencia temprana (menores de 15 años) y a la mitad en la adolescencia tardía (16 a 19 años). En el corto plazo, se abrirá una consejería para adolescentes en el hospital materno neonatal y otros centros de salud. La idea es que sean espacios amigos del adolescente.

Educación en terreno
Acerca del proyecto presentado por la Provincia y aprobado por Nación para su financiamiento, Benmaor detalló que “la propuesta tiene un diagnóstico y también aporta algunas líneas de solución, para ponerlo en práctica ya contamos con el visto bueno de la Nación que destinará recursos económicos y estamos revisándolo”.
La proyección es que algunas medidas de prevención de embarazos tempranos ya estén vigentes antes del final del año.
Se trata -dijo el funcionario y médico- de un programa, destacan los   ejes en educación sexual -aún en deuda-, en la salud integral y también hay un componente en lo social. “El elemento social es esencial para llegar a terreno y hacer un seguimiento cercano de nuestros adolescentes, para que esto tenga lugar se necesita del compromiso de actores sociales importantes para la comunidad como los comedores, los Caps, los Cics, las escuelas, todo referente social puede formar parte de una red para hacer prevención en espacios no formales y cercanos a las familias”, describió.