El agresor actuó con marcada premeditación
Miércoles 26 de abril de 2017
Mientras la víctima continúa en delicado estado, diferentes testimonios corroboran que el agresor del hospital Samic habría actuado con premeditación y alevosía, lo que complicaría su situación penal.
Por disposición de la Justicia, desde el lunes Roberto Aybar (61) permanece internado con custodia policial en una clínica privada especializada en problemas del sistema nervioso.
En tanto, desde el mismo día, Carlos Núñez (61) está internado en el hospital Madariaga de Posadas en estado reservado a consecuencia de las dos puñaladas que recibió por parte de su victimario.
El ataque se produjo el lunes, minutos después de las 6, cuando Aybar tomó desprevenido a Núñez y le produjo dos heridas punzocortantes, una a la altura del cuello y otra en la espalda que afectó uno de sus pulmones.
La discordia
El problema se suscitó por una deuda que el primero mantenía con su compañero de trabajo. Desde hace casi 30 años, ambos se desempeñaban en el área de mantenimiento del Samic.
“Núñez le prestó plata y después le salió de garante, pero Aybar nunca le pagó. Ahí empezaron los problemas y la dirección del hospital estaba al tanto, pero no tomaron cartas en el asunto y pasó lo peor”, lamentaron.
Al respecto, mencionaron que compañeros de trabajo solicitaron el cambio de tareas de Aybar, lo que nunca se concretó.
Sobre el ataque mencionaron que el lunes el agresor llegó antes de las 6 y “cerro la persiana del taller, se escondió atrás de un tablero y esperó que llegue Núñez, que no se pudo defender”.
Incluso, mencionaron que días atrás, debido a las amenazas que padecía, la víctima andaba con un martillo en la cintura y no iba solo a ningún lado solo, lo que corrobora el temor que tenía.
Asimismo, calificaron el hecho como una “tragedia anunciada”, puesto que el martes pasado Aybar fue detenido por amenazas de muerte contra su compañero. En sede policial contó que lo amedrentó con un machete.
El acusado estuvo tres días detenido y el viernes fue excarcelado por disposición de la Justicia. Además le dictaron la prohibición de acercamiento.
Por disposición de la Justicia, desde el lunes Roberto Aybar (61) permanece internado con custodia policial en una clínica privada especializada en problemas del sistema nervioso.
En tanto, desde el mismo día, Carlos Núñez (61) está internado en el hospital Madariaga de Posadas en estado reservado a consecuencia de las dos puñaladas que recibió por parte de su victimario.
La discordia
El problema se suscitó por una deuda que el primero mantenía con su compañero de trabajo. Desde hace casi 30 años, ambos se desempeñaban en el área de mantenimiento del Samic.
“Núñez le prestó plata y después le salió de garante, pero Aybar nunca le pagó. Ahí empezaron los problemas y la dirección del hospital estaba al tanto, pero no tomaron cartas en el asunto y pasó lo peor”, lamentaron.
Al respecto, mencionaron que compañeros de trabajo solicitaron el cambio de tareas de Aybar, lo que nunca se concretó.
Sobre el ataque mencionaron que el lunes el agresor llegó antes de las 6 y “cerro la persiana del taller, se escondió atrás de un tablero y esperó que llegue Núñez, que no se pudo defender”.
Incluso, mencionaron que días atrás, debido a las amenazas que padecía, la víctima andaba con un martillo en la cintura y no iba solo a ningún lado solo, lo que corrobora el temor que tenía.
Asimismo, calificaron el hecho como una “tragedia anunciada”, puesto que el martes pasado Aybar fue detenido por amenazas de muerte contra su compañero. En sede policial contó que lo amedrentó con un machete.
El acusado estuvo tres días detenido y el viernes fue excarcelado por disposición de la Justicia. Además le dictaron la prohibición de acercamiento.
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