Las fuerzas estadounidenses entregaron ayer en Corea del Sur los primeros elementos del escudo antimisiles Thaad, destinado a hacer frente a la creciente amenaza del vecino norcoreano, pero que suscita el abierto rechazo de China. Washington y Seúl anunciaron el inicio del despliegue antimisiles el 7 de marzo, explicando que permitirá luchar contra la amenaza de los misiles balísticos norcoreanos que el régimen de Pyongyang persiste en desarrollar a pesar de las sanciones internacionales.