El nombre de la ruptura

Jueves 27 de abril de 2017
La polémica por la decisión de Martín Lousteau de enfrentar al PRO en la Ciudad en las próximos elecciones con el acompañamiento de la UCR porteña y de exigir una interna en Cambiemos, que generó un fuerte rechazó en la plana mayor oficialista, podría derivar un una ruptura radical y en la judicialización de la disputa.
Desde la Mesa chica de Cambiemos nacional no sólo rechazan la postura de Lousteau sino que recuerdan el compromiso que los partidos que integran el frente -el PRO, la UCR y la Coalición Cívica- manifestaron a principio de año.
La denominada "Mesa de los 10" fue creada para definir la estrategia nacional de Cambiemos, así como fijar reglas claras para la conformación y armado de las listas en los 24 distritos. La integran Marcos Peña, Rogelio Frigerio, Emilio Monzó y Humberto Schiavonni por el PRO; Ernesto Sanz (dejará su lugar al titular de la Convención Nacional de la UCR, Jorge Sappia), Mario Negri, Angel Rozas y José Corral por el radicalismo; y Fernando Sánchez y Maximiliano Ferraro por la Coalición.
Así -recuerdan- en la primera reunión que se realizó a principio de año "todos", por unanimidad, votaron a favor de una fórmula: en los distritos gobernados por Cambiemos, el diseño electoral lo decide quien maneja el Ejecutivo en ese distrito o provincia.
La primera prueba de fuego fue en Corrientes. El PRO impulsaba la candidatura a la gobernación de Ingrid Jetter. Sin embargo, a partir de la decisión de la mesa nacional, los macristas bajaron la postulación y se alinearon detrás del armado propuesto por el mandatario radical, Ricardo Colombi.
Lo mismo se espera que ocurra en cuanto al armado en distritos como la provincia de Buenos Aires comandada por María Eugenia Vidal; Alfredo Cornejo en Mendoza o Gerardo Morales en Jujuy.
Por eso, en Cambiemos nacional exigen a la UCR porteña la misma lógica: que sea el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien diseñe el armado electoral y no que se promueva una oposición en la Ciudad con Lousteau a la cabeza.
Desde la Casa Rosada argumentan que "no puede ser que Lousteau decida en soledad. Esto es un proyecto nacional y tiene una cabeza, que es Mauricio Macri. Un dirigente de Cambiemos no puede hacer lo que se le ocurra".
En la UCR nacional coinciden: "Lousteau nunca fue de Cambiemos, decidió renunciar en soledad sin siquiera compartir esa decisión con los radicales de la Ciudad que hoy lo acompañan y ahora pretende romper Cambiemos. Sobre todo cuando el propio Presidente le prometió que en el 2019 podría competir en internas para la Jefatura del gobierno de la Ciudad".
En el ámbito nacional admiten que tanto el PRO como la UCR aceptarían qu Lousteau integre una lista encabezada por Elisa Carrió, aunque ponen en duda que la líder de la Coalición lo acepte. Un plan B sería que el ex embajador en Estados Unidos encabece la lista de Cambiemos pero para la Legislatura porteña, algo difícil de digerir para Rodríguez Larreta.
Así, coinciden desde el gobierno nacional y el radicalismo nacional en que "todo depende de Lousteau", porque, vaticinan, el conflicto "terminará judicializándose".
En ese esquema, consideran que "el problema será por el sello de Cambiemos y ahí habrá que recurrir a la Justicia Electoral" en manos de la magistrada María Romilda Servini de Cubría y, eventualmente, a la Cámara Nacional Electoral, si es que la jueza talla en favor de la UCR porteña, a cargo de Emiliano Yacobitti.
Si el conflicto llega a la ruptura del radicalismo en la Ciudad, desde la cúpula de la UCR nacional tienen pensado llevar en la lista de Carrió algunos radicales históricos como Facundo Suárez Lastra. Eso significaría una ruptura con la conducción de la UCR local.

Walter Schmidt
Para DyN