Cartas de Lectores

A propósito de la cultura extrema

Señor Director:
Me dirijo a usted un tanto molesto con ese medio debido a la publicación, en tapa, de una actividad bastante peligrosa calificada como "Cultura Extrema". Me refiero concretamente a lo que se define como "downhill" (colina o cuesta abajo).
Hace unos días, más exactamente el viernes 15, me desplazaba junto a un amigo hacia la localidad de Oberá por la ruta provincial 5, cerca de Colonia Alberdi, cuando de repente, en una curva hacia la izquierda nos topamos con dos de estos "skaters" (patinadores) que venían sobre la doble línea a una importante velocidad "cuesta abajo".

¡Se imaginará Usted la sorpresa para mi amigo (que conducía) y para mi! Lo primero que atinó a hacer mi amigo fue "volantear" hacia la derecha, tratando de no atropellar a este "entusiasta deportista". La cosa no pasó del susto y de los gruesos epítetos vertidos al patinador aunque, aseguró mi amigo un rato después, no podía hacer que dejen de temblar sus piernas.
Sobre este hecho es que quiero hacer algunas reflexiones.
En primer lugar, hacia los patinadores: Muchachos, ustedes no están transitando por "pistas" (como busca el señor "Topo") sino por rutas provinciales de uso público. El tránsito podrá ser poco, pero existe y lo realizamos quienes trabajamos o quienes queremos disfrutar de Misiones como ustedes. Me alegra mucho que piensen en su seguridad… Y en la nuestra, ¿pensaron? No basta un auto con balizas detrás. Yo los encontré de frente. Para completar, y como queda reflejado en la foto de la portada de este medio, ustedes se "bandean" y se cruzan a contramano en las curvas. Y eso es muy peligroso.
El diario los describe como adictos a la adrenalina… Yo no lo soy.
Quiero preguntarles: ¿pensaron en las consecuencias para quien, como nosotros, sorprendidos de frente y en nuestra mano, podemos atropellarlos? ¿Deberemos pagar el precio (multas, lesiones, muerte) por su "cultura extrema"? Penalmente hablando, ¿seré responsable de sus lesiones y/o muerte? Y ante sus familiares y amigos, ¿seré el HDP que lastimó/mató a un "inocente" patinador que sólo practicaba un deporte?
La segunda reflexión es para El Territorio: Señores, creo que está muy bien que se haga la difusión del deporte, incluidos estos denominados extremos. Pero creo que en su nota faltó la reflexión y la prudencia en dos aspectos importantísimos: uno al publicar un foto (nada menos que de portada) de un patinador, circulando a 100 km/h en una ruta provincial, habiendo cruzado la doble línea y transitando por la mano contraria. Sobra cualquier comentario. El segundo aspecto tiene que ver con la difusión y la ¿incitación? que propone la nota a otros jóvenes para realizar este tipo de actividades (reitero) peligrosas, incrementando los riesgos para quien circule por las rutas de Misiones, ya de por si complicadas.
Finalmente, quiero volver al tema de la adicción a la adrenalina. Como cualquier adicto, estos muchachos parecen buscar su dosis diaria con estos deportes y para lograrlo, no dudan en transformarnos de personas a "obstáculos" (o desafíos, si les gusta más) a ser superados. Y eso es muy peligroso. Para nosotros, digo.

Sergio Conde
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