Cartas de Lectores

Sábado 21 de marzo de 2015

Donar órganos es salvar vida

Señor Director:
En abril se realizan en Mendoza los juegos Panamericanos para trasplantados.
Pablo Rodríguez, misionero de nacimiento, trasplantado el 19 de junio de 1997, afiliado al Instituto de Previsión Social De Misiones, fue al jardín en el colegio Santa María y hasta 5°grado en el Roque González.

Todos los años vuelve a Misiones a ver a la familia, amigos, a sus padrinos y también a su ahijado.
Cuando volvió del Mundial realizado en Durban, Sudáfrica (2013) donde ganó tres medallas, se propuso superarse y tener una participación más activa promoviendo la donación de órganos.
Realiza doble turno de entrenamiento en Azul Profundo (pileta en Caballito), donde fue becado, bajo la atenta mirada de su profesor Diego Silvera y dos días en el Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo).
Participa en distintos eventos con sus compañeros trasplantados, compitiendo de igual a igual con otros deportistas, cruces de ríos, mar abierto, piletas en los barrios.
En las competencias que participa sirve como testimonio y ejemplo para difusión sobre que debemos tomar consciencia en la donación de órganos.
Según la licenciada Roxana Fontana, jefa del Departamento de Comunicación Social del Incucai, hay más de 7.000 personas en lista de espera para un trasplante.
“Los trasplantes se afianzaron hacia fines de la década de los 70, gracias al descubrimiento de nuevas drogas inmunosupresoras. En este contexto, y con la progresiva demanda de trasplantes, el Estado argentino se vio ante la necesidad de regular la práctica. Por ello, en 1977 dictó la Ley 21.541, que dio nacimiento al Centro Único Coordinador de Ablación e Implante (Cucai). El Cucai, que comenzó a funcionar en 1978, surgió entonces como el organismo de procuración nacional a cargo de la normatización de la actividad. En 1993 se aprobó la Ley 24.193 de Trasplante de Órganos, normativa que rige en la actualidad con las modificaciones incorporadas por la Ley 26.066 más tarde” (fuente, Incucai).
Pablo nació el 27 de marzo de 1985, se enfermó a los 18 meses de vida, fue derivado al Hospital Italiano (HI) en Buenos Aires y hasta los 10 años vivíamos en Posadas y muchas veces en Buenos Aires. Cuántas lágrimas, cuántas angustias, cuántas necesidades.
La Constitución de la Provincia de Misiones expresa en su artículo 37: “La ley asegurará la protección integral de la familia, procurándole los medios que le sean necesarios para el cumplimiento de sus funciones espirituales, culturales, económicos y sociales”.
En Misiones, el Instituto de Previsión Social (IPS) en el año 1995 pasó por muchos problemas económicos, y es por eso que no derivaron a Pablo a Buenos Aires y se oponían a un trasplante, argumentando que podía continuar en Posadas. Esto fue causa de que le realizaran mal las diálisis y graves problemas cardiológicos, pérdida de masa muscular, remplazada por líquidos. Logramos derivarlo a Buenos Aires en un avión de línea y fue internado en terapia intensiva del Hospital Italiano, Durante 18 días debió soportar innumerables estudios traumáticos para un niño, para descartar los graves problemas cardiológicos que tenía, para llegar a la conclusión de que con una buena hemodiálisis se recuperaba.
El equipo de trasplante del Hospital Italiano le sugirió que se radicara en Capital, terminó la primaria y secundaria en la Ciudad de Buenos Aires, también estudió y se recibió de chef.
Quiere lograr ser un deportista federado, es un ejemplo de vida. Como dicen, los trasplantados, “tengo una nueva oportunidad”.
Apoyemos estos Juegos Nacionales y el Mundial en Mar del Plata, con la difusión que se logra a través de los medios, que tienen un poder increíble en la promoción de donar órganos y cuando donamos damos vida.
PD: Hoy el IPSM le reconoce los estudios. Es una pena que no logremos superar las diferencias y reconocer los errores cometidos por otros directores.

Miguel Rodríguez
DNI 8482950