El miedo de los docentes a la evaluación

Jueves 20 de octubre de 2016

Señor Director:
Si mal no recuerdo, cada tres años se realizaba el Operativo Nacional de Evaluación para los docentes y jamás escuché alguna crítica por parte de los gremios, pero resulta que ahora (casualmente), con un signo político diferente en el gobierno nacional, esos mismos representantes gremiales ponen el grito en el cielo a la hora que sus representados le demuestren a los ciudadanos que tienen sus hijos en edad escolar de qué manera se enseña en las escuelas a sus hijos.
Ayer se realizó en todo el país la primera Evaluación Nacional aprender, que reemplaza al ONE: los argumentos que esgrimen los gremios van desde la resolución del procedimiento sin consultarlos o no tener en cuenta el sistema de aprendizaje de los alumnos o el contexto en el que se lleva adelante la prueba. Sadop, por ejemplo ve teorías conspirativas en algo que todos deberían aceptar como algo normal pues de esa manera estaríamos en condiciones de corregir algún error, pero suben la apuesta ya que "al igual que las pruebas Pisa, tienen el tufillo de ser encargadas por el mercado financiero internacional. Irritan a los trabajadores y son tenidas como componentes del ajuste para perturbar las condiciones salariales y laborales".

Por si no se han dado cuenta los gremialistas docentes, todos los conocimientos incluyen a los niños y adolescentes en la categoría de los principios que la educación genera para el futuro de las generaciones. También se cuestiona que la evaluación esté a cargo de "aplicadores", docentes y equipos directivos ajenos a la escuelas. 
En el nuevo operativo denominado Aprender,  se medirá el desempeño en Lengua y Matemática de casi 1.400.000 alumnos: la totalidad de los 6º grado y del último año de la secundaria, y una parte de los de 3º grado y de 2º y 3º año del secundario; a los del último año del secundario les tomarán también Ciencias Naturales y Sociales. El objetivo, explicó el Ministerio de Educación de la Nación, es "relevar información oportuna y de calidad sobre los logros alcanzados y los desafíos pendientes del sistema educativo.
Como humilde y respetuoso ciudadano, admirador de los docentes en general, no entiendo el motivo que impulsan los gremialistas para boicotear el operativo, porque la Docencia es una carrera que permite preparar a todos los niños del país. Si el resultado de la evaluación, resulta satisfactorio, entonces la respuesta deberán buscarla en otro lugar para corregir la mala calidad educativa y si por el contrario, es el programa que lleva adelante el Estado el que no se debe continuar aplicando, bienvenida sea la prueba ya que permitirá de una vez por todas cambiar de rumbo y dar a la Escuela un significado diferente al que hoy encuentran los niños toda vez que han perdido los estímulos y la vocación a la hora de ingresar a las aulas.
 Quizá están inquietos porque eventuales resultados insatisfactorios puedan dejar expuestas sus responsabilidades en la prestación del servicio educativo. La Secretaría de Evaluación Educativa aseguró que la pretensión del Aprender es "tener un panorama general del ámbito educativo y de ese modo, mantener los aspectos que funcionan bien y reflexionar sobre los aspectos a cambiar. Es una herramienta para la escuela, para las provincias y para la Nación” (fuente El Ancasti). Esto es lo concreto; los mercados financieros, las intenciones de estigmatizar alumnos o docentes o las acciones punitivas son fantasmas. Confío en que nuestra querida Docencia Argentina, piense de otra manera y nos demuestre una vez más que el cariño ganado no es casualidad.

Ricardo Bustos
Capioví - Misiones