Señor Director:
En la Navidad recordamos el nacimiento de Jesús, los cristianos creemos que Jesús vino a la tierra a hacer un nexo con Dios. En el año 300 Nicolás de Bari se ordenó sacerdote, cuentan que realizó varios milagros, como calmar el agua del mar para salvar a unos marineros, curar enfermos, además de ser caritativo con la gente pobre, dejándoles oro a algunos en sus ventanas para que salgan adelante. La metamorfosis a Papá Noel pasó por diferentes tradiciones, hasta que Hollywood mostro un personaje simpático que recorre el mundo con su trineo dando regalos a los niños. Jesús nació en un pesebre, lo que hoy conocemos como un establo donde se tienen los animales, porque nadie quería recibir a una parturienta pobre y desconocida a su casa, unos pastores les habrán traído algo para comer y con suerte se cruzaron con unos sacerdotes sabios que dejaron otros regalos, nació pobre, sus amigos fueron simples pescadores, entró a Jerusalén en un burro y no en un corcel a estilo de los grandes héroes, se la pasó escapando de la ley como un bandido y murió como un malhechor; si volviese a nuestra era no creo que corra otra suerte, pero su mensaje brilló a través de la historia, amar a Dios y al Prójimo se resume toda la ley y los profetas; en navidad recordamos su nacimiento.
Cuando festejamos el cumpleaños de una persona solemos hacerle regalos, la navidad, es una propuesta para recordar el nacimiento de Jesús, él pedía misericordia, y no sacrificios, por eso los mejores regalos que podamos dar para honrarlo provienen de la generosidad, perdonar las deudas, transmitir alegría, preocuparte por los presos, los enfermos, los peregrinos, por los pobres e indigentes, por el prójimo que esta mal (Mateo,25:35-45) sabiendo que esta actitud se transforma en un compromiso político; si la pobreza es una cachetada a la condición humana, la caridad es como una prótesis temporal, que si se vuelve permanente, deshumaniza tanto al que la ocupa como al que la coloca, "reconocerán que son mis discípulos si se aman unos a otros".