El atropello de animales silvestres

Martes 25 de agosto de 2015
Suelo ir asiduamente a la ciudad de Puerto Iguazú desde Eldorado y la problemática del atropellamiento de animales silvestres en el tramo de la ruta nacional 12 que pasa por el parque nacional nunca se ha solucionado. Cuando se circula por esa parte de la ruta, uno se siente impotente y un poco tonto de circular a 60 kilómetros por hora, como dice la cartelería, porque nadie respeta ese límite de velocidad e innumerables veces me han sobrepasado vehículos que van al doble de la velocidad permitida (vehículos de turismo principalmente, particulares, ómnibus, etcétera). Muchas veces, las autoridades han dicho que van a poner controles, radares, casillas para controlar la velocidad, cámaras, etcétera, policías, guardaparques, etcétera y más etcétera, pero esos son sólo esporádicos intentos para justificarse y al final no hacer nada para controlar la velocidad. No creo en los radares porque se rompen y después nadie los arregla. Casillas con personal controlando, otra mentira, pues al poco tiempo seguro no hay presupuesto, y chau tu tía. Y así estamos.
Creo que la única alternativa para no estar lamentándonos cada vez que atropellan un animal es colocar lomos de burro cada 100, 200 o 300 metros, como hay llegando al aeropuerto. Es la única manera de frenar la velocidad, sino nos seguiremos lamentando cada vez que atropellan un animal y cuando no los tengamos más nos rasgaremos las vestiduras buscando culpar a alguien por algo que como sociedad no pudimos evitar. Mientras tanto, despejaría un poco más el monte a los costados de la ruta porque ahora se ve al animal cuando ya se está encima de él.

Daniel Durán
Eldorado