Leyes más justas

Miércoles 21 de septiembre de 2016

Señor Director:
La justicia por mano propia no es justicia es venganza, cuando el ser humano hace justicia por su cuenta es porque las instituciones están ausentes. El debido proceso, las pruebas, la sentencia es el camino que permite evitar errores, como el ajusticiamiento a un inocente.
Las cárceles para rehabilitación, no para castigo, es lo que nos permite ir evolucionando como sociedad, el problema surge cuando se deja de creer en las instituciones por su mal manejo, por la corrupción de la ética que demanda, lo que termina convirtiendo las calles en la ley de la selva donde el hombre es lobo del hombre, en que el ser humano vive en un estado de guerra, con estrés y miedo todo el tiempo.

El ministro de Justicia, Germán Garavano aseguró: "Las leyes tienen que ser justas, no duras", pero la sociedad también debe ser justa, debe haber justicia social para que haya justicia legal, porque la pobreza es la primera condición violenta del ser humano, un niño pobre, es un niño maltratado, un niño maltratado es un adulto potencialmente violento, la persona que no goza de las primeras necesidades básicas satisfechas ve disminuida su condición de ser humano y ahí hay un caldo de cultivo de personas violentas, por eso, este es el primer paso.
El filósofo Foucault pensaba que a mayor cantidad de crímenes, mayor será la represión para combatirlos, y mayor el control sobre la mayoría de la población para prevenirlos, lo que puede convertir a la sociedad en un panóptico donde se corre el peligro de perder la libertad por los que empiezan a dirigirlo, haciendo una sociedad cada vez más autoritaria, más paranoica y más represiva, con mayor control de parte de los que quieren aglutinar el poder lo que se presta a cualquier abuso de derecho.
Lao Tse decía que cuanto más leyes y ordenanzas se dicten mas ladrones habrá. No es cuestión de aumentar las leyes y endurecerlas, sino mejorar las costumbres, porque a mal ejemplo, mal desempeño; pues posee más fuerza que las normas.

Pablo Martín Gallero
DNI: 26741852

El colmo de la corrupción
 Señor Director:
El miércoles 31 de agosto pasado, alrededor de las 20:30, retiré dinero de un cajero de la sucursal Belgrano del banco Macro. A primera hora del día siguiente fui a pagar una cuenta con el dinero retirado y me rechazan uno de los billetes por falso. Era de la serie A 15281049 .Quedé desacomodado pensando que creyeran que lo queria "pasar", pedí disculpas y como es un persona conocida, no pasó a mayores.
Quedé desconcertado: Si pretendo depositar en un cajero ese billete ¿me aceptará? No lo intenté, pero seguro que no. Y me vino otra reflexión: si no pasa por el cajero ¿como pudo el mismo entregarme un billete falso? Me quedó dando vueltas el asunto sin poder encontrar una explicación coherente, a menos que la corrupción k haya sido tanta que alcanzó a los “cibercajeros".
Bromas aparte, la conclusión es simple: alguien en el circuito de carga de billetes en los cajeros pone dinero falso, los controles no son eficientes o en la Argentina no se puede confiar ni en la cibernética..
Dejo mi N° de documento por las dudas. Como soy cliente del banco, y alguien del Macro lee esta carta en una de esas me piden disculpas, cosa que dudo.

Luis E. Berti
DNI 7551333