Cartas de Lectores

Viernes 27 de febrero de 2015

Musulmán

Señor Director:

Musulmán es la persona creyente en una religión, como las otras, que reglamenta la vida y orden cotidiano de los creyentes en un escrito El Corán de un señor Mahoma aproximadamente en el siglo VI (6º) de nuestra Era cristiana.
Genéricamente, como el Talmud judío, o nuestra Biblia cristiana o las Vedas hindúes o los escritos de Sidarta Gautana (Buda) todos son una serie de orientaciones morales que tratan de mantener unidos a un grupo humano que respeta la misma idea de paz y prosperidad.
La palabra religión viene del Latín religare, volver a atar o unir.

Como ningún grupo humano, sea cual fuere su origen, tiene el monopolio de la gente buena y honesta o de los delincuentes, estos últimos abundan en todas partes según si las leyes de cada parte son más rígidas y disciplinadas, con una policía y una justicia eficiente rápida y dura. Dura Lex Sed Lex decían los romanos.
Como Mahoma era nacido en Arabia (país aparte) escribió su Corán en árabe y ese Corán escrito en árabe se desparramó en África y en el Cercano Oriente. Tal cual nuestra Biblia se escribió en Latín que todo el mundo occidental-cristiano en aquel tiempo entendía. El Talmud se escribe en Hebreo que era la lengua de Jesús y pasa lo mismo. La escritura árabe es entonces interpretada por los oscuros africanos, blancos o amarillos de el mundo oriental. Pero tradutore traditore “es decir” traductor – traidor sino a la letra del escrito, los fanáticos traicionan al espíritu de esa escritura de paz y trabajo.
De este conjunto de historietas espirituales nos encontramos hoy con las matanzas en todo el mundo de fanáticos musulmanes que se dicen religiosos pero no lo son. En realidad cada religión tiene sus fanáticos que dicen “yo tengo razón y vos estás equivocado” cuando en realidad esos fanáticos brutos son utilizados para imponer un gobierno de políticos perfectamente atrás tiranos y absolutistas, sectarios que despóticamente esconden la cara.
Así las cosas, hoy, ahora y acá, qué debería concretar y publicitar el grupo político que este año va a agarrar la manija sin caer en fanatismo.
Seguridad jurídica y personal, bajar tasas e impuestos para facilitar la creación de puntos de trabajo, escuelas técnicas en particular y terciarias sin dudas, pero no politizadas, claro; para descomprimir la presión tributaria despedir a la totalidad de los EEPP (empleados públicos) que “entraron” en los últimos 20 años.
Después y con concursos públicos de capacidad y oposición se retomará, si hace falta, personal idóneo a cada caso. No debemos olvidar que hoy por hoy en la República Argentina los viejos partidos políticos seudo tradicionales están en manos de personajes que se dicen “sabios” y ya han demostrado que además de viejos son mas brutos que la reja de un arado.
Sus planes seudo políticos son malas copias de ideales perimidos y obsoletos con ideas sociales que ignoran las evoluciones políticas modernas y tecnificadas actuales. Esas dos o tres agrupaciones invocan escritos santificados por personajes de hace cien o doscientos años atrás, sin actualización moderna alguna, tienen sus vírgenes y santones y profetas intocables que realmente han desaparecido de la realidad diaria. Cualquiera sea el resultado de la elección 2015 debemos cuidarnos, como de “hacernos” en la cama, de caer en algún fanatismo político – religioso sectario y monopólico.
Si hoy alguien reflexiona verá que antes politicastros nos han conducido actualmente al desastre social, económico, moral y ético que vivimos con resultados desastrosos. Si alguna duda existe señor Lector, razone y verá que estamos peor que algunos países africanos, caníbales y amanistas.
La política es la administración de los dineros y de las cosas públicas, claras y honestas, sin creencias religiosas o místicas. Donde fue a parar el dinero que paga el pueblo vía impuestos, tasas, aportes, etc. Es el objetivo de la verdadera política, sin dogmas ni juegos numerales de ningún precio.- Sepamos votar con Libertad.

Guido Roberto Lagier
Agricultor