Javier Villafañe en Misiones

Miércoles 28 de junio de 2017
En su libro Los niños y los títeres (Titirimundo, Buenos Aires, 1944) el famoso titiritero argentino da cuenta de sus valiosas experiencias recogidas a lo largo del mapa regional cuando recorría los pueblos con su carreta La Andariega. Sabemos, así, de su paso por distintas escuelas de la Tierra Roja hacia los años 40.
En el capítulo Cartas y poemas de niños, expresa Villafañe: “En las escuelas, después de la representación, les pedía a los niños que escribieran sus impresiones sobre los títeres, y dibujaran, y pintaran, las escenas que más les habían gustado” y reproduce las de muchos niños de distintos lugares lo que permite rearmar el derrotero de La Andariega: Viedma, Zárate, Las Piedras, Colonia, Lomas de Zamora, Rosario, Tristán Suárez, Bahía Blanca, Carmelo, Joaquín Suárez, Nueva Palmira y Misiones. “Hoy nos divertimos con los títeres de La Andariega. Nunca olvidaré hasta que sea grande. Ojalá siempre podamos contemplar una representación de títeres para ser felices”, escribió el alumno José María Esquivel, del 3º grado de la Escuela nº3 de Posadas.
En el capítulo Obras para Títeres escritas por niños, reproduce obritas de niños de las localidades de Durazno, Llolleo, Carrasco, Capital, San Rafael, Merlo. Y de Posadas: Alfredo Méndez, de 11 años, de cuarto grado (no menciona la escuela) de Posadas escribió “La vida social antigua o el Caballero Disparada”.
Finalmente, en el capítulo Teatro de Títeres manejados por niños, anota varios teatros de títeres “que funcionan en escuelas provinciales, internados, recreos infantiles, jardines de infantes y bibliotecas”.  Nombra a “Oberá” de la escuela 141, de Picada San Martín; “Senderos de Armonía”, de la escuela 13, de Bonpland; otro de la escuela 76 de Villa Urquiza; “La Calandria”, de la escuela 199, de San Isidro; “Coinguas”, de la escuela 165, de Eldorado; otro de la escuela 221 de Colonia Gisela; y “Pelusa” de la escuela 33, de San Javier.