Evita (1919-1952)

Hija de Juan Duarte y Juana Ibarguren, Evita fue el quinto descendiente de la pareja, todos ellos nunca reconocidos legalmente por su padre que tenía otra familia y que cuando fallece, en 1926, los deja desprotegidos. La familia se traslada a Junín en 1930, y cinco años más tarde Evita viaja a la capital y comienza a trabajar como actriz. En 1943 comenzó su actividad sindical. Fue una de las fundadoras de la Asociación Radial Argentina, primer sindicato de los trabajadores de la radio. En 1944 conoce a Juan Perón (viudo desde 1939). Se casan un año después. Cumplió un destacado rol el 17 de octubre del 45, cuando miles de “descamisados” exigieron la liberación del líder que ganaría las elecciones del 46 por amplia mayoría. En 1949 Evita fundó el Partido Peronista Femenino y promovió medidas orientadas a mejorar la situación social y laboral de la mujer. Dijo: “Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país, que es, en definitiva, el destino de su hogar. Ha llegado la hora de la mujer argentina, íntegramente mujer en el goce paralelo de deberes y derechos comunes a todo ser humano que trabaja, y ha muerto la hora de la mujer compañera ocasional y colaboradora ínfima. Ha llegado, en síntesis, la hora de la mujer argentina redimida del tutelaje social, y ha muerto la hora de la mujer relegada a la más precaria tangencia con el verdadero mundo dinámico de la vida moderna”.
En 1951 la CGT la postuló como candidata a la vicepresidencia, pero renunció a la candidatura en un emotivo y multitudinario acto. Aquejada por el cáncer, es internada en grave estado el 18 de julio de 1952 y fallece el 26, a los 33 años. Sus últimas palabras conocidas fueron: “Ellos siempre me tendrán presente, por la simple razón de que siempre habrá injusticias y regresarán a mi recuerdo todos los tristes desamparados de esta querida tierra”.