Récords de Seychelles

Jueves 25 de agosto de 2016
Tiene que haberlo oído el lector: en la ruta del lavado de dinero suenan las Seychelles, enigmáticas islas, más imaginadas que ubicables en el mapa: están a un costadito del África, al este, arriba de Madagascar. No es una: son 115 islas. Su capital lleva el nombre de Victoria y está ubicada en la isla Mahé, habitada por 1/3 de la población seychellense, que rondan los 100.000.
En Mahé se encuentra el único aeropuerto internacional y las tortugas gigantes son plaga.
En sus comienzos civilizados las islas se poblaron de comerciantes árabes. Los primeros europeos en llegar fueron los portugueses a principios del siglo XVI, y después fueron, como corresponde, según el destino de las islas, ocupadas por los franceses  a mediados del XVIII (que les dejaron la herencia del nombre de ¨Victoria¨, caso parecido a nuestra ¨Posadas¨ según la bautizaran los correntinos antes de entregarla) y como corresponde a cualquier isla que se precie, la invadieron los ingleses a principios del XIX y las ocuparon hasta 1976 cuando se declararon independientes. Su bandera es llamativa: son cinco triángulos que tienen un vértice en común en el extremo inferior izquierdo, de color azul, amarillo, rojo, blanco y verde; su moneda es la rupia y por tenerla en tan pequeña superficie (450 km2) Seychelles es el país más chico del mundo con moneda propia. Otro récord: es el país más endeudado del mundo según el Banco Mundial (122% de su PBI) y lógicamente, “en medio del mar, con linaje luso-franco-inglés, semejante deuda y otras yerbas, las islas se han convertido en un paraíso fiscal, escala inexorable en la ruta del lavado de dinero. La mayoría de los seychellenses son cristianos (82%) el resto: protestantes, hindúes e islámicos; se habla francés, inglés y criollo seychellense, y desde hace 30 años aspira en las Olimpiadas a una medalla, sin suerte, aunque ni falta le hace: acredita estos récords.