Un pakistaní volador

Martes 22 de agosto de 2017

A un avezado lector, “veterano de cien batallas incluyendo la de Mbororé”: 
Habrá detectado, amigo, en sus abundosas horas de vuelo leyendo folletines y pasquines tras los anteojos (antes, de finos cristales de Murano, ahora, espesor tipo fondo de botella) que en casi todos los diarios que se precien suele leerse debajo del señuelo del título el apellido del articulista como póliza de garantía, reforzado con la mención de su oficio afín al tema. Siendo viejo gorrión debe haber caído tantas veces en la trampera que ya silba como un canario. Es decir, me entenderá. Leía yo en un Le Monde de prestado con atención residual y distracción pasatista -para salir del pozo de Las Ramblas de Barcelona y la avioneta del Delta- un enfoque complejo (“Brexit & Mercados internacionales”) de un famoso economista pakistaní llamado “Al- As… y parece que aleteó nomás el apellido y se me voló, porque no lo recuerdo, pero sí me quedó grabado que el oriental había obtenido su doctorado en la prestigiosa Harvard. Para redondear una idea retorcida nuestro Al-As la sustentaba con cita al pie de otro "nene", Mr. Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, proveniente de un dossier suyo titulado “Marx, según Keynes”. Ergo, si ya andaba yo medio bizco con el pakistaní en la mitad del laberinto, el yanqui premiado caía al berenjenal con otra berenjena bajo el brazo.  El fárrago de Le Monde me rayaba el catalejo empañado. Imaginé que en día futuro estas profecías volátiles serán materia de un “psicólogo lento” que publicará a su vez el diagnóstico con apellido y jerarquía en la misma mañera letra chica. Si será complejo el enredo del hilván de las palabras, que esta misma columna con abolengo de baratija, aún obligada de claridad y síntesis, casi priva al lector de mejores esfuerzos páginas adentro. Vaya. Yo mientras sigo con el esperanto de los números, y me interno en el ábaco de estos tenedores de libros a ver si cazo aunque sea a la sombra de la idea del pakistaní volador.