Psico-plato volador

Nunca jamás había visto uno, hasta ayer; porque ayer a la tarde, al fin, eso que cruzó el cielo a contramano del viento era un ovni. ¿Qué otra cosa puede ser un plato negro con dos aletas? ¿Y si no era un plato volador venido de otro mundo, qué era? Otra cosa, diría Jung.
En 1958 Carl Jung publicó Ein moderner Mythus: Von Dingen, die am Himmel gesehen werden (Un mito moderno. De cosas que se ven en el cielo) que representó un estudio visionario sobre los ovnis. Atendiendo a su forma y antecedentes en relación con los símbolos oníricos y artísticos, plantea que los ovnis son “un símbolo de totalidad que avisa del peligro de la masificación para la vida del individuo (es decir ¿yo?) volcado hacia el exterior e incapaz de comprender su interior”.
Un año antes(1957) Jung escribió esta carta al editor del New Republic: Estimado Sr. Harrison; el problema de los ovnis es, como usted bien dice, muy fascinante, pero es tan desconcertante como fascinante, ya que, a pesar de todas las observaciones que conozco, no hay certeza acerca de su propia naturaleza. Por otro lado, existe un abrumador material apuntando a su aspecto legendario o mitológico. Como cuestión de hecho, el aspecto psicológico es tan impresionante, que casi hay que lamentar que los ovnis parezcan ser reales, después de todo. He seguido la literatura tanto como fue posible y me parece como si se hubiera visto algo, pero nadie sabe exactamente lo que se ve. Teniendo en cuenta el aspecto psicológico del fenómeno, he escrito un libro sobre él, que está pronto a aparecer”.

En el prólogo, Jung alude a un artículo de 1954 escrito para un semanario suizo en el que mostraba su escepticismo incipiente. En él escribió hace 60 años: “He formulado mi posición ante la cuestión de la realidad de los ovnis con la frase: La gente ve algo, pero no sabemos qué es. Esta formulación deja abierta la cuestión del “ver”: se puede ver algo material, pero también se puede ver algo psíquico. Las dos cosas son realidades, pero de tipos diferentes”.
En fin, seguiremos mirando.