El WhatsApp de los gobernadores

Domingo 23 de abril de 2017
En la era de los smartphones, hay comunicación fluida entre Schiaretti, Passalacqua y Gustavo Bordet, entre otros. | Foto: Dibujo: Latree '17
Esta semana, desde el Gobierno nacional, en base a diversas estimaciones económicas, destacaron los primeros síntomas de recuperación, aunque se advirtió que aplicarán ajustes. Lo primero generó optimismo sobre el rumbo económico y lo segundo, inquietud. La señal de recuperación no es un tema menor, más aún ante los bajos niveles de expectativa que venía demostrando la población, respaldados en los datos oficiales sobre pobreza, dificultades para recuperar empleos y la inflación,aunque es menor comparada a la de los últimos cuatro años. Por eso, desde el Gobierno confían en que el buen clima se mantenga y mejore, acompañado por el consumo a largo plazo, que podría mejorar la situación general del país. Esta semana representó una agradable melodía para los oídos del presidente Mauricio Macri que directivos de una cadena del banco Francés afirmara que estaban invirtiendo en el país haciendo una apuesta a largo plazo por creer en los argentinos y en el futuro del país. Es lo que desde hace tiempo esperaba el Gobierno nacional para mostrar síntomas de confianza hacia el país. En forma previa, habían llegado 4.000 millones de dólares por las licitaciones en energías renovables. Para el Gobierno representan los primeros resultados de haber restaurado la confianza y la credibilidad.

Duro de roer
Pero como se dijo, a pesar de los esfuerzos que lleva a cabo el gobierno de Macri, la inflación parece ser el hueso más duro de roer para la actual administración. Un informe sobre economía mundial dio a conocer que Argentina este año crecerá 2,2%, y la inflación se ubicará en 25,6%. Lo último es superior al 17 por ciento estimado por el Banco Central. Aunque hay economistas que plantean que la diferencia no es muy importante, pero claramente sigue representado un serio dolor de cabeza para la administración nacional. En el medio apareció el Fondo Monetario Internacional, que no suele traer buenas noticias al país. Esta vez tampoco fue la excepción: el FMI redujo por segunda vez consecutiva las previsiones de crecimiento para la Argentina. Además, hay que considerar que aún quedan algunos aumentos de tarifas que podrían elevar más el termómetro, y comienza a hablarse de aquella palabra casi prohibida en la Argentina, como es el ajuste. Sobre el tema habló el ministro de Finanzas, Luis Caputo, en el marco de la asamblea del FMI en la sede del Banco Mundial. Se refirió a un ajuste gradual que comenzaría a aplicarse luego de las elecciones legislativas y en el marco del cumplimiento de los compromisos asumidos.

Efectos de las elecciones de medio término
Cuando en octubre se concreten las elecciones generales en el país, habrán pasado dos años de aquel 2015 cuando bajo el liderazgo de Macri, el peronismo recibió un duro golpe en las urnas en las elecciones presidenciales. Eso constituyó para muchos sectores un inesperado triunfo e implicó un golpe al mentón que dejó tambaleando al candidato kirchnerista Daniel Scioli, provocó el derrumbe del cristinismo y la dispersión posterior del peronismo. Tras el triunfo en el balotaje con más del 51 por ciento, comenzó el gobierno de Cambiemos, y ahora, dentro de seis meses, luego de las primarias obligatorias, tendrá su primera prueba de fuego en las urnas. Históricamente las elecciones de medio término no fueron muy favorable a los gobernantes. Quizás por esta razón, y con la excusa de considerar que no contribuyen a las políticas públicas de largo plazo, es que el oficialismo reclamó, sin éxito, modificar el sistema de elecciones de medio término, que se transforman en una suerte de termómetro para medir la temperatura política del momento. Todo el arco opositor se negó a seguirle el juego a Cambiemos, levantando la temperatura a la contienda que se avecina. Hay mucho en juego. Si el oficialismo logra ganar en distritos claves, irá derechito al ajuste, porque considera que el plan de gobierno se encuentra legitimado con votos.

Mueve fichas
Hasta aquí está claro que elecciones como las de octubre representan una suerte de referéndum de la gestión, y permiten desentrañar cuál podría ser el destino del circunstancial ocupante de la Casa Rosada. Por esta razón, Macri ya comenzó a mover sus principales fichas. Con una invitación a la Quinta Presidencial de Olivos, acordó con la diputada nacional y referente de Cambiemos Elisa Carrió que sea candidata en la Ciudad de Buenos Aires. De esta manera, la líder de la Coalición Cívica se enfrentará al economista y ex embajador argentino en Estados Unidos Martín Lousteau, quien iría por su espacio, ECO, es decir por fuera de Cambiemos. La propia Lilita afirmó a los medios que su candidatura en la Capital Federal se dio tras un acuerdo con Macri y Rodríguez Larreta, como una estrategia política del PRO y la Coalición Cívica. De paso, la siempre polémica dirigente le pasó factura al asesor Durán Barba, cuyas recomendaciones fueron desoídas en esta oportunidad, y le aclaró al ecuatoriano que no está dispuesta a hacer resignaciones en función del marketing político. La provincia de Buenos Aires será nuevamente la madre de todas las batallas, y ahí Cambiemos apuesta a que su estrella ascendente, la gobernadora Maria Eugenia Vidal, traslade sus votos a los candidatos oficiales. Dejando de lado los armados territoriales, siguen el manual que los llevó al triunfo en el 2015 en base a marketing, redes y timbreos. Hay que ver si esta vez la ciudadanía los acompaña.

En la oposición
Como se indicó, tras el golpe de mentón que recibieron por igual el peronismo y el cristinismo, ahora intentan recuperar aire. Ya se confirmó la reaparición de Florencio Randazzo, a quien le habían bajado la candidatura cuando venía mostrando una importante aceptación popular. Este dirigente que hizo campaña prometiendo recuperar el servicio de tren, ahora sería candidato de un espacio kirchnerista no cristinista, fogoneado por ex dirigentes del gobierno anterior. Son los que buscan posicionar candidato este año a cualquier espacio político, pensando en la estrategia de 2019. Si algo tiene el peronismo es que no se da nunca por vencido, ni aún vencido.
A Cambiemos esta estrategia le golpea de cara a las legislativas, porque tiene algunos infiltrados que le provocan desgastes en la discusión por las candidaturas en varias provincias.

Cambiemos en Misiones
En Misiones, el oficialismo nacional lo tiene bastante resuelto. No hubo contradicciones cuando el presidente del Consejo Nacional del PRO, Humberto Schiavoni, salió a marcar la cancha diciendo que el partido de Alex Ziegler, Libertad Valores y Cambios, no integraba Cambiemos porque la alianza en 2015 se denominó Vamos Juntos, y el Frente Cambiemos solamente tiene como fundadores en Misiones al partido Fe y al partido PRO. Desde el PRO consideran que el radicalismo claramente tiene más razón cuando reclama el derecho a tener un candidato nacional, desplazando las aspiraciones del diputado nacional de Eldorado de que le guardan un lugar expectante en la lista de diputados provinciales.
De esta manera, en Misiones -al igual que en Buenos Aires-, el partido oficialista nacional comienza a definir nombres de candidatos. En la tierra colorada, aunque intentan apurar los trámites, deben esperar los tiempos de algunos aliados, como el radicalismo. No obstante, solo faltaría aplicarle el sello para la definitiva conformación de Cambiemos Misiones. Por ahora, el radicalismo hace su campaña y conversa con sus dirigentes y afiliados para definir candidaturas. De igual forma, el PRO Misiones, como ocurrió ayer, continúa con el timbreo llevando propuestas, como lo hizo en Posadas, tanto en Villa Cabello como en Itaembé Miní, con su grupo, entre otros, con el dirigente Miguel Ángel López Vedoya, director del Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en Misiones. De esta manera, en el PRO local aseguran estar unidos y sin internas y continúan trabajando en la provincia, en contacto directo con los vecinos, dando a conocer las acciones del gobierno central, monitoreados por el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

La renovación se prepara

De cara a las legislativas, el gobernador Hugo Passalacqua ratificó esta semana mediante decreto que las elecciones para los cargos provinciales se concretarán en octubre, junto a los comicios nacionales. Representó una señal para los ansiosos que esperan el arranque del año electoral. En el decreto de convocatoria se le sugirió a las comunas que renuevan parte de su legislativo que se sumen al cronograma electoral. Por ahora se adhirieron Posadas y Esperanza. Tras el citado decreto de convocatoria a elecciones, se puso en marcha la aceitada maquinaria política del frente renovador, en un acto con más de mil dirigentes. La cita fue en el Centro de Convenciones, organizado a raíz de la insistencia de la militancia de toda la geografía provincial. Lemas gobernantes y lemas que perdieron en las últimas elecciones se congregaron para enfocarse en la acción política electoral.
Ricardo Wellbach y Oscar Herrera Ahuad, una vez más, calmaron las ansiedades de los presentes. Estos dirigentes fueron los encargados de explicar que ahora es prioridad ayudar con todas las fuerzas a la gestión de Passalacqua y que ya vendrán los tiempos políticos. El próximo paso será el 1° de mayo, en la inauguración de las sesiones ordinarias de la legislatura, y para esa ocasión, confirmaron movilización una decena de agrupaciones de variadas extracciones.
Respecto al encuentro de dirigentes de la renovación, tras escuchar a los dos primeros oradores se armó una mesa de libre expresión. Se abrió el micrófono a todos y unos quince dirigentes, en su mayoría jóvenes, expresaron sus ideas con notable entusiasmo y adhesión al proyecto. Tal actitud se inscribe dentro del denominado refresh, por lo cual para los popes renovadores resultó emocionante ver el recambio dirigencial, ya que el 80 por ciento de los participantes fueron jóvenes y mujeres. En la ocasión, se escucharon testimonios, entre otros, de militantes de la agrupación Raúl Alfonsín y de Pozo Azul, quienes agradecieron por encaminar la constitución del municipio número 76 en la provincia. El encuentro, según testimonios recogidos, terminó siendo organizativo y evaluativo del momento de la militancia renovadora, y se tomó nota de la energía política y las ganas de mantener y defender el proyecto político misionerista.

El whatsappeo de los gobernadores

La comunicación política siempre fue tan dinámica como los discursos. Así como surgió el círculo rojo, la mesa chica, los nuevos dirigentes comenzaron a aplican su propio sistema de comunicación para resolver asuntos de forma más rápida, efectiva y segura. Del mismo modo que los grupos de amigos, profesionales o familiares usan la tecnología para comunicarse, la liga de gobernadores optó por crear su propio grupo de WhatsApp para intercambiar opiniones. Todo había comenzado a fines del año pasado, en medio del debate por la reforma del Impuesto a las Ganancias. Fue allí donde nació y estalló el uso de WhatsApp, y se fue afianzando, como la relación de la casi docena de integrantes que tiene la liga de gobernadores, entre los que se encuentran Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Schiaretti (Córdoba), Domingo Peppo (Chaco), Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Hugo Passalacqua, entre otros. Desde un principio, la intención de esta liga de mandatarios fue abordar de manera conjunta ante la Nación los temas que afectan a las provincias. Dicen que Urtubey propuso armar el grupo y a partir de allí, en la era de los smartphones, no dejaron de comunicarse por dicha vía. Aunque la aplicación cuenta con un sistema de cifrado para proteger las conversaciones de extremo a extremo, siempre suelen colarse algunos datos. De esta manera, se supo en estos días que a pesar de ser aliados del Gobierno, no dejan de expresar sus críticas, y se conoció el malestar que provocó la quita de fondos a las provincias dispuesta por el gobierno nacional para favorecer a los grandes exportadores. Los whatsappeadores entienden que eso representa un beneficio adicional, para compensar la inflación que tuvieron los exportadores. Representan valores muy altos en cuanto a perjuicios para las provincias. Para la administración de Schiaretti, que estuvo esta semana en Misiones, representa alrededor de 2 mil millones de pesos por mes menos, y a Misiones, por el mismo motivo, dejan de ingresar unos 180 millones de pesos. El malestar de los gobernadores no lo puede dejar de tener en cuenta Cambiemos. Schiaretti es un gobernador clave que también ayudó al presidente Macri, en similar postura a la que tomó Misiones, pero no igual. Este esquema de oposición constructiva que tomó Misiones es aplaudido por la gente y así lo demuestran las encuestas. La oposición verdadera es la constructiva, que saca lo mejor para su pueblo. Un modelo superador de evolución versus la vieja actitud de los palos en la rueda de la vieja política. Pero en la renovación afirman que tampoco el apoyo a Macri significa un cheque en blanco ni ser sumiso. Apoyan la gobernabilidad del Presidente pero realizan con criterio propio todos los reclamos necesarios para el bienestar de la provincia. Antes se diría “teléfono para Macri” por este tema y ahora, bastaría con whatsappearle esta columna.