Por quién doblan las campanas

Domingo 26 de marzo de 2017

Por quién doblan las campanas es una novela del renombrado escrito Ernest Hemingway. Pero el título de la publicación se inspiró en un poema de John Donne. Este poeta inglés del siglo XVII escribió aquello de no preguntes nunca por quién doblan las campanas; están doblando por ti. Esta semana, la educación pública argentina quedó en medio de un fuego cruzado, y en el medio del campanazo, hubo mucho silencio. A raíz de la protesta docente que tiene a cuatro millones de niños sin clase desde hace más de dos semanas, el gobierno de Cambiemos decidió lanzar un dato que sacude toda la estructura de la educación nacional. En plena huelga, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, informó, según sus propias palabras, los datos “dolorosos” sobre el nivel de educación. Casi la mitad (46,4%) de los estudiantes de 5° y 6° año del secundario no comprende un texto básico y aún más elevado (el 70,2%)  no puede resolver problemas matemáticos sencillos. Este fracaso no se le puede endilgar a un sector en particular. La responsabilidad es de todos los gobiernos y de la sociedad en su conjunto. Es lamentable una educación de bajo nivel y en progresivo deterioro, cuando la educación pública argentina fue un ejemplo en todo el mundo y éste fue uno de los primeros países en acabar con el analfabetismo, incluso antes que algunos europeos. De muy mal gusto la campaña de algunos medios y de Cambiemos, aunque las estadísticas lo digan, en mostrar la diferencia en el crecimiento educativo de los alumnos en la educación privada contra la pública. Son estas acciones las que demuestran que la grieta sigue intacta. 
Los docentes argumentan que para elevar la calidad, requieren salarios dignos. Desde el gobierno central responden que nada se resuelve con huelgas y que el camino es el diálogo. Todo parece indicar que Macri no está dispuesto a ceder a las presiones de los docentes. La pelea nadie sabe cuánto puede durar, lo que sí se observa es que los efectos de una educación de escasa calidad afecta de manera permanente a miles de niños.
La educación argentina está en crisis y va más allá de la cuestión salarial, que ahora está en debate. El conflicto tiene foco en la pelea de la provincia de Buenos Aires, pero ante la falta de resolución en varias provincias, tomó un cariz nacional y la marcha federal se hizo sentir.

La alta convocatoria permitió a los maestros además de criticar con dureza al gobierno nacional, pedir la apertura de la paritaria nacional y llamar a defender y poner en debate la educación pública. Esto último es redoblar la apuesta del presidente Mauricio Macri, que con los números de la evaluación del rendimiento educativo en el país había trasladado responsabilidades a los educadores. Una cuestión sensible que políticamente fue aprovechada por los maestros al cuestionar que el gobierno nacional pretende destruir la educación pública y favorecer a la educación privada. De esta manera, Macri se metió en un terreno sinuoso al intentar ganar la agenda. Al difundir los resultados de la prueba Aprender que se realizó el año pasado, no hizo otra cosa que dar más argumentos a los docentes en la actual protesta.
Por la importante movilización y al mostrarse muy unidos, sería conveniente prestar mucha atención al pedido formulado por los educadores. El ministro de Educación y Deportes, Esteban Bullrich, confía en que las protestas terminarán la próxima semana. Mientras tanto, la educación está en el centro del debate y los resultados de la evaluación repiquetean y nadie debería hacerse el sordo.
Tanto este espacio como en forma posterior la marcha por el Día de la Memoria no sólo tuvieron una convocatoria masiva, sino que representaron un espacio aprovechado por algunos sectores para criticar al gobierno nacional. La Plaza de Mayo suele actuar como termómetro y refleja la imagen de cada momento político del país, como ocurrió históricamente. Ahora, el peronismo a través de diversas organizaciones, adueñándose de la calle, pretende desde allí seguir midiendo fuerzas con la actual administración.

Primeras batallas ganadas
Donde el gobierno de Macri comenzó a ganar las primeras batallas es en la lucha contra el narcotráfico. En agosto del año pasado había lanzado el plan 'Argentina sin narcotráfico'. Desde entonces, viene encarando acciones con importantes resultados en la denominada oficialmente guerra contra el flagelo de la droga. Muestra de ello es haber desbaratado toda una organización, montada y en funcionamiento desde hace años, en la localidad correntina de Itatí. Dejaba al descubierto que allí estaban involucrados los más diversos poderes, incluida la protección política y fuerzas de seguridad, cuya principal misión es proteger a los ciudadanos y no liberar rutas o facilitar estas operaciones que atentan contra la salud de toda la población. Macri sostuvo que hace años se sabía lo que pasaba en Itatí y que siete provincias estaban abastecidas desde allí. Hay que reconocer que no solo se logró desbaratar gran parte de la banda, sino que se demostró en hechos el cambio de actitud de este gobierno en la lucha contra el narcotráfico.

Inversiones
La otra buena noticia de la semana para el gobierno de Cambiemos, entre tantas malas, la acercó al finalizar la semana Paolo Rocca, CEO del grupo Techint. Con tono italiano, anunció a Macri que el holding local invertirá 2.300 millones de dólares en Vaca Muerta en un plazo de dos años, es decir hasta el 2019. En la primera fase del desarrollo de su área gasífera Fortín de Piedra, estima generar 1.000 puestos de trabajo directos y otros 3.000 indirectos. La empresa que se dedica a la generación de energía eléctrica en el país destinará parte de las inversiones al  desarrollo de pozos de gas no convencional y a instalaciones de tratamiento y transporte de gas.

Martillazo
A la ex presidenta Cristina Fernández quizás no le importe tanto el sonido de un campanazo sino que su máxima preocupación sería el sonido del martillo del juez dando un veredicto condenatorio en las múltiples causas en la que está sospechada por presunta corrupción. Esta semana, el polémico juez Claudio Bonadio decidió enviarla a juicio oral por la causa llamada dólar a futuro. Sobre la actual acusación, en la anterior administración nacional, con el fin de frenar la suba del dólar, se vendió la moneda norteamericana a 10,6 pesos pagaderos en seis meses, cuando todos sabían que ganara quien ganara, el dólar se dispararía. Es lo que ocurrió seis meses después. Los compradores consiguieron una ganancia del 40 por ciento al incrementarse el billete verde a 15 pesos. El magistrado entiende que la ex mandataria, sabiendo de que ello sucedería, terminó perjudicando en unos 3.500 millones de dólares al Estado argentino. La defensa sostiene que ella no sabía qué pasaría y carga contra Macri por la devaluación efectuada, y hasta contra funcionarios actuales que también se habrían beneficiado con la compra y venta posterior de la moneda norteamericana. Los abogados de la ex presidenta esperaban la elevación a juicio oral para plantear la defensa pública y exponer a los verdaderos beneficiarios de la compra de dólares. Dejaron trascender que la lista de testigos va a ser un festín. En el medio, para seguidores y para el propio gobierno, persiste la incógnita sobre el futuro político que tendrá Cristina, a quien algunas encuestas de la provincia de Buenos Aires la muestran creciendo.

Yerbatazo
Con un acuerdo histórico, se cerró una nueva página en las luchas del sector yerbatero. Ello, tras una semana de acampe en el centro de Posadas, frente a la sede del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym). Los productores lograron que el organismo nacional saque una resolución en la que se implementen medidas que desde hace décadas buscaban, como la cupificación de cosechas y el congelamiento de plantaciones. Dos medidas que consideraban indispensables, junto con una debida fiscalización de la que participarán la Dirección General de Rentas (DGR) y la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), para conseguir que los precios que se fijan para la materia prima se cumplan.
Este conflicto con desenlace positivo tuvo muchos momentos tensos y comenzó hace varios meses, a partir de que los precios de la materia prima no se estaban cumpliendo, debido a una acumulación de stock en los molinos. Acumulación que es el resultado de la baja del consumo interno, por la crisis económica, y la pérdida de mercados externos importantes, como el de Uruguay, por la caída de la calidad del producto final.
Esto derivó, según denuncian los productores, primero en el incumplimiento de precios y luego en el pago diferido, hasta en 180 días, de la materia prima.
La protesta en Posadas duró una semana y tuvo mucha tensión. En ese lapso, se notaron destacadas intervenciones y ausencias. En la primera marcha a Posadas, el gobierno provincial había dado respuestas a los tareferos y esta vez, nuevamente fue el propio gobernador Hugo Passalacqua quien recibió a los manifestantes y a su vez, aclaró los alcances del problema del sector al  jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Marcos Peña. Finalmente, estas intervenciones dieron sus frutos. Desde el Gobierno nacional se bajó la orden para que concurrieran hasta el lugar del conflicto directores del Inym de Corrientes y el titular de la dependencia, Alberto Re, un funcionario técnico de origen radical que tardó en hacerse presente. El final llegó el jueves pasado, tras la intervención ante  la Nación del gobierno provincial como garante de la seguridad para que los responsables del Inym finalmente se hagan presentes para resolver la situación. Además de los dos mencionados puntos acordados, sobre los que aún falta definir cómo se aplicarán, el acuerdo incluyó financiamiento para secaderos y productores y la creación de una mesa de trabajo, dentro del organismo, creada por productores y tareferos, para ejercer como denunciante y controlador de las actividades del Inym.
Pero más allá de los logros considerados históricos por los productores, hay una consecuencia de este conflicto que aún no está a la vista, pero que puede ser de gran impacto en el futuro. Todo este desencuentro deja debilitado al Inym, un organismo que se creó por insistencia y lucha de los productores, tras aquel tractorazo del 2001, y que se consideraba una herramienta indispensable para sacar al sector yerbatero de aquella crisis. Hoy, 16 años después de aquella gesta, los mismos productores, con los mismos tractores, dejaron en situación compleja al mismo organismo. Dependerá de la capacidad de sus directivos volver a fortalecer a este organismo.

Renegociación de deudas
En la semana, el gobernador Passalacqua firmó con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, un nuevo acuerdo para refinanciar la deuda histórica de la provincia con el Estado nacional. El plan de desendeudamiento corresponde al año 2017. Se evita con ello un desembolso anual de 370 millones de pesos. Los vencimientos de este año se refinancian a 36 cuotas desde enero de 2018, al 15% anual de interés, una de las tasas más bajas del mercado, logrando reducir en términos reales, dado que aumenta en menor medida que la inflación. A su vez, pudo saberse que Misiones no se endeuda para no comprometer los recursos del futuro pero tampoco permitirá, como dejaron bien en claro a la Nación, que le saquen unilateralmente parte de los recursos provinciales para experimentar cambios en el sistema fiscal sin ninguna garantía de mejoras. Hay argumentos suficientes sobre la importancia de los  recursos bien administrados y de una seria política recaudatoria. Un claro ejemplo de ello es haber inaugurado esta semana el  banco de prótesis, con una inversión inicial de 20 millones de pesos. Estos recursos provienen de fondos del gobierno provincial, y por eso desde la renovación se insiste en cuidar los recursos genuinos y en estar cerca de la gente