Con poco más de 30 años le habían detectado azúcar alta en la sangre, señal de alerta ante un posible cuadro de diabetes. La médica que lo atendió le dio un sermón: tenía que bajar de peso y cambiar sus hábitos alimenticios. Con el susto que se pegó, se estaba cuidando. “Por eso al mediodía, como sólo esto”, dijo y sacó un puñado de chizitos.
Es probable que a pocas personas se le ocurra que comer chizitos es un alimento saludable. Sin embargo, a este hombre, sus conocimientos respecto a los alimentos lo llevaron a sacar esas conclusiones, a pesar de la abundante evidencia en contra.
Muchas personas que llegan a tomar conciencia del riesgo que el sobrepeso trae a su salud -un paso decisivo para poder llevar adelante un cambio de vida- sin embargo no aciertan con las medidas que toman al respecto. Y en la mayoría de los casos es porque no saben qué es lo que deben hacer. Cuidar la salud es, en gran medida, un asunto de educación sanitaria.