Sin perder la identidad

Marcial Paredez (25) estudia el segundo año de Antropología Social en la Universidad Nacional de Misiones. Nació en la aldea de Fracrán pero ahora vive con sus padres en Posadas.
Dice: “La educación es una oportunidad para ‘ser parte de’. Pero educación también se da en las casas, en las aldeas. El abuelo es el núcleo de una familia, ese aprendizaje mutuo con el que está al lado también es educación”, afirma.
Jorge Martínez ( 33), nació en Fracrán y ahora vive junto a su familia en Andresito. Es cacique de la comunidad Ka'aguy. Habla cuatro idiomas y trabaja como auxiliar de guía turístico. Su profesión es en sí misma una experiencia multicultural.

 Dice. “No podemos pensar en vivir como antes. Si pensamos en la época de nuestros abuelos sería mucho más difícil sobrevivir. Siempre le digo a los más jóvenes que estudien, con estudio van a conseguir trabajo en el pueblo.  Los abuelos son nuestros maestros en la aldea".
Heriberto Villalba (43), es profesor de interculturalidad y bilingüismo, ejerce la docencia en la CEP 30 de la comunidad Tacuapí, en Ruiz de Montoya, y en la primaria de Perutí.
Dice: "Hay lugares en los que cuesta que como integrantes de la comunidad ocupemos un espacio, por la discriminación existe desconfianza respecto a la capacidad que uno tiene como persona, muchas veces por ignorancia de la gente misma. Uno va viendo, tratando de mejorar la calidad educativa, que los chicos tengan el mismo nivel de capacitación que todos los que habitamos este país".
Tres ejemplos, tres experiencias. Sus vidas, sus decisiones, sus gustos muestran de alguna manera la evolución de un pueblo. Mbya, la generación del siglo XXI (págs. 4 a 11).

Roberto Maack
Jefe de Redacción
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