Destronado

Viernes 29 de agosto de 2014

La Comisión Directiva de Boca despidió ayer por “unanimidad” a Carlos Bianchi, el técnico más ganador de su historia, debido a la crisis futbolística que atraviesa el equipo en el campeonato, y asoma Rodolfo Arruabarrena como principal candidato a reemplazarlo.
“Hemos tomado la decisión de rescindirle el contrato a Carlos (Bianchi) con todo el dolor. Es el día más difícil que me toca vivir desde que soy presidente de Boca, pero el club está por encima de todos”, expresó Angelici en conferencia de prensa, tras reunirse de urgencia con sus pares de Comisión Directiva.
Y agregó, con tono apesadumbrado: “Hubo unanimidad. La mayoría decidió que había que empezar un nuevo ciclo. Somos de la idea de que el domingo no podía haber un plebiscito en La Bombonera sobre si seguía Carlos o no”.

De esta manera, por los malos resultados, se cerró de manera apresurada el tercer ciclo de Bianchi como técnico de Boca (un año y medio de duración), ya que el entrenador tenía contrato vigente hasta diciembre de 2015. El club le debería abonar al rescisión al Virrey en una suma cercana a los 3 millones de dólares.
Después de la derrota con Estudiantes por 3 a 1, el titular boquense se juntó con Bianchi y en la salida de ese encuentro afirmó que el técnico estaba “con fuerza” y que no le ponía plazos a su mandato.
Pero, algo cambio en las horas siguientes, ya que sorpresivamente se llamó a una reunión dirigencial en el club y posterior conferencia de prensa en La Bombonerita, para anunciar la decisión sobre el futuro del técnico.
El tercer ciclo de Bianchi en Boca duró un año y medio y no tuvo títulos, diferenciándose de aquellos dos períodos que llevó al club a tocar la cúspide del fútbol mundial. Por último, Angelici tomó la responsabilidad: “Prefiero, aunque no me guste, que la gente me putee a mí antes que al DT”.


El cambio llegó por presión
Probablemente Carlos Bianchi fuera el único que no tenía conciencia de que su tercer ciclo como director técnico de Boca no daba para más. Nadie en La Bombonera lo hubiese insultado, pero la mayoría silenciosa esperaba un gesto de su parte.
No lo dio, por lo que no le dejó a la conducción del club otra alternativa que echarlo, lo cual no dejará de significarle al presidente Daniel Angelici un costo político (sin hablar del económico que todavía está por determinarse). Lo que resulta inexplicable en términos lógicos es que Angelici al mediodía haya anunciado que Bianchi seguía sin plazos y pocas horas más tarde haya llamado a conferencia de prensa para anunciar que lo había despedido.
Es que en la madrugada había consenso en la comisión para que Bianchi se fuera, Angelici lo convocó para comunicárselo pero en la charla se dejó convencer y, unilateralmente, dio marcha atrás.
Por supuesto, sus compañeros de gestión comenzaron a hacerle explotar el teléfono porque no era lo convenido y se asegura, aunque vaya a negarse, que no faltó un llamado del propio Mauricio Macri.