Desplazados por el sistema

Domingo 22 de octubre de 2017
“Sueñan los pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda o se levanten con el pie derecho o empiecen el año cambiando de escoba...”. El fragmento corresponde al poema Los Nadie del escritor uruguayo Eduardo Galeano, quien con el término -Los Nadies- podría referir a los inmigrantes. Personas que cada año dejan sus tierras en busca de un trabajo o para estar cerca de algún familiar. Muchos de ellos, mueren cuando entablan el viaje y otros pocos logran llegar a sus ciudades de destino. Atraviesan el mar o el desierto, para encontrar un lugar en donde volver a empezar.
La situación genera preocupación entre las principales potencias del mundo que el jueves y viernes abordaron la problemática que afecta a millones de personas, en el mundo. La temática fue abordada durante la cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas. La primer ministra británica, Theresa May, se comprometió a hacer lo más fácil posible el proceso para que los ciudadanos europeos puedan residir en el Reino Unido después del Brexit.
La premier conservadora se dirigió a los ciudadanos en un mensaje a través de la red social Facebook e insistió en que el proceso de solicitud de residencia sería “simplificado” y con un costo “lo más bajo posible”. De esta forma ofreció más garantías a los 3 millones de ciudadanos de otros países de la UE que viven en el Reino Unido y que no están seguros de su futuro después del Brexit.
Según los especialistas, los patrones de migración atienden a variables históricas, geográficas, políticas y económicas. La analista del Instituto de Políticas de Migración (MPI) estadounidense, Jeanne Batalova, explicó en un artículo difundido por La Nación que, en el caso de los mayores países receptores, la inmigración se produce fundamentalmente “por cuestiones laborales, de familia y trabajo”.
“La gente se desplaza buscando trabajo”, señaló Batalova a tiempo de poner como ejemplos la histórica migración mexicana a Estados Unidos o la más reciente de Medio Oriente rumbo a Alemania.
“Los flujos también son determinados por la buena condición económica de los países destino como Estados Unidos, Reino Unido o Alemania”, señaló la investigadora. Batalova puso como ejemplo el caso alemán, a donde apuntan algunas de las personas que huyen de la violencia de Medio Oriente en lugar de países que se encuentran geográficamente más cerca como Grecia.

Preocupación en Europa

Los  líderes de la Unión Europea (EU) celebraron el jueves y viernes una cumbre centrada en los flujos inmigratorios.  El acento estuvo en la dimensión externa de la política migratoria y en su financiación.
Reconocieron el descenso de llegadas, sobre todo, por el mar Mediterráneo Central, el cual durante siglos unió civilizaciones y hoy es símbolo de tragedia: más de 20 mil muertos en los últimos años; de ellos 2.754 en lo que va de año 2017; según la Organización Internacional de Migraciones (OIM).
Los dirigentes resaltaron la importancia de tratar las causas de la inmigración en los países de origen y tránsito, además controlar las fronteras externas a la EU.
En agosto, el gobierno del presidente Donald Trump anunció que en seis meses pondrá fin a un plan de alivio migratorio que exime de la deportación y concede permisos temporales de trabajo a unos 800.000 inmigrantes traídos sin autorización a Estados Unidos cuando eran niños.
Se trata del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca), el cual genera controversias entre el gobierno de Estados Unidos y la población que, según detalló una encuesta de The Associated Press-NORC, apenas uno de cada cinco estadounidenses quiere deportar a los beneficiarios del programa. (ver Estados Unidos...).
Al respecto, el secretario de Justicia de Estados Unidos, Jeff Sessions, aseguró que “no podemos admitir a cualquiera que le guste venir aquí”, al anunciar la decisión de revocar el programa. “Esa es una política de fronteras abiertas y el pueblo estadounidense la rechazó correctamente”, sostuvo el funcionario.

Las cifras a nivel mundial
El informe anual Tendencias Globales de la Agencia de la ONU para Refugiados (Acnur), que analiza el desplazamiento forzado en todo el mundo basándose en datos de gobiernos, agencias socias, y en los datos del propio Acnur, reveló que 65,6 millones de personas se encontraban desplazadas a finales de 2016. El documento remarcó que en el 2016, en promedio 20 personas por minuto, se vieron obligadas a huir de sus hogares y buscar protección en otro lugar, ya sea dentro de las fronteras de su país o en otros países.
Unos 10,3 millones de personas se convirtieron en nuevos desplazados por los conflictos o a la persecución en 2016. Entre ellos había 6,9 millones de personas desplazadas dentro de las fronteras de sus países y 3,4 millones de nuevos refugiados.
De los 65,6 millones de personas desplazadas forzadamente hasta el 31 de diciembre de 2016, 22,5 millones eran refugiados -17,2 millones bajo el mandato del Acnur y 5,3 millones registrados por el UNRWA-, 40,3 millones desplazados internos y 2,8 millones solicitantes de asilo. Además, Acnur calcula que al menos 10 millones de personas eran apátridas a finales de 2016. Sin embargo, los datos recabados por los gobiernos y comunicados a Acnur se limitaban a 3,2 millones de apátridas en 75 países.
Tres países expulsaron el 55% de la población refugiada del mundo. Siria, con 5,5 millones de personas; Afganistán, con 2,5 millones y Sudán del Sur, con 1,4 millones: en conjunto, más de la mitad de los refugiados que, a nivel mundial, se encuentran bajo el mandato del Acnur.
Por otro lado, Colombia, con 7,4 millones de personas; Siria con 6,3 millones, e Irak, con 3,6 millones, son los que tienen las mayores poblaciones de desplazados internos.
En total, en 2016, el 84 por ciento de los refugiados bajo el mandato del Acnur estaba en países de ingresos medios y bajos, próximos a situaciones de conflicto.
A nivel mundial, Turquía es el mayor país de acogida, con 2,9 millones de refugiados. Con alrededor de un refugiado cada seis ciudadanos, el Líbano acoge a más refugiados, en comparación con su población, que cualquier otro país del mundo.

Los tres países más demandados
Los diez países albergan a un poco más del 50% de los inmigrantes de todo el mundo. De ellos, sólo Estados Unidos es el receptor de casi el 20% del total del flujo migratorio mundial en los últimos 25 años. De acuerdo a datos proporcionados por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas, 46,6 millones de personas abandonaron sus países para asentarse en territorio estadounidense por diferentes motivos y en distintas condiciones.
Después de Estados Unidos, Alemania, Rusia y Arabia Saudita concentran a la mayor cantidad de inmigrantes viviendo en su territorio, de acuerdo a los últimos datos proporcionados por la ONU.
Entre los tres países concentran el 14% de la población migrante a nivel mundial, equivalente a 73% de la población inmigrante ubicada en Estados Unidos.


Los principales motivos de la migración La Organización de las Naciones Unidas define a un migrante como quien decide trasladarse “no a causa de una amenaza directa de persecución o muerte, sino principalmente para mejorar sus vidas al encontrar trabajo o educación, por reunificación familiar, o por otras razones”.

• Económicos: Responden a la necesidad de subsistencia, encontrar trabajo, pagar deudas y buscar mejores empleos.
• Familiares: Acompañan o tienen la responsabilidad de irse con un miembro de la familia o cuando adquiere una nueva relación familiar, que implica un nuevo rol.


Estados Unidos busca frenar el arribo El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca) fue implementado en el 2012 por el gobierno del ex presidente Barack Obama. El proyecto antes de ser revocado por el presidente estadounidense Donald Trump protegía a unos 800.000 inmigrantes trasladados a Estados Unidos cuando eran niños y que de otro modo carecerían de autorización legal para permanecer en el país.
El 78% de los beneficiarios de Daca son de nacionalidad mexicana y California resulta el estado del país con más inscritos en el programa. Los inmigrantes deben satisfacer criterios estrictos para recibir los permisos de dos años que los protegen de la deportación y los autorizan a trabajar.
Los detractores sostienen que este sistema es una amnistía ilegal que quita empleos a ciudadanos estadounidenses.
Al derogarlo en agosto, Trump dio plazo a los legisladores hasta marzo para aprobar un reemplazo.
El Daca goza de amplia aprobación entre la ciudadanía estadounidense. Una encuesta reciente de The Associated Press-NORC revela que apenas uno de cada cinco estadounidenses quiere deportar a los beneficiarios del programa.
Un informe de la Asociación de Facultades de Medicina Estadounidenses de 2017 pronostica un déficit de entre 35.000 y 83.000 médicos para 2025, por este motivo.


Argentina, el país con más inmigrantes en Sudamérica El 4,8% de la población del país es inmigrante, lo que convierte a la Argentina en el Estado sudamericano con mayor población extrajera, según precisó el estudio publicado a mediados de año por la Oficina Regional de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Buenos Aires. Al menos 2.086.302 personas que residen de manera estable en la Argentina nacieron en otros países, mientras que unos 940.273 ciudadanos nacidos en territorio local (equivalente el 2,2% de la población) emigraron.
En Sudamérica se contabilizan más de 5 millones de inmigrantes; el promedio regional de la inmigración es del 2,1% sobre el total de la población. Según detalla el estudio, América del Sur es una región de origen, destino y tránsito de migrantes internacionales, que desde principios del siglo XXI, presentan variaciones respecto de la dirección, intensidad y composición. Se observan flujos simultáneos de emigrantes, inmigrantes, y refugiados o solicitantes de refugio dentro del territorio sudamericano.

El decreto migratorio
A principios de año, el presidente Mauricio Macri aprobó polémicas medidas que endurecen el control migratorio en el país y aceleran los procesos de expulsión en caso de delitos y de ingreso clandestino de extranjeros, a través de un decreto migratorio.
El documento que recibió críticas del gobierno de Bolivia y Paraguay, tiene como objetivo que “aquel que cometió un delito en su país, no entra en la Argentina; aquel que comete un delito estando en la Argentina sea expulsado de manera rápida -en un plazo de tres meses- y aquel que ya cometió un delito hay que esperar a la mitad de la condena, pero inmediatamente se le va a sacar su residencia”, explicó la ministra de seguridad, Patricia Bullrich. Ante esta situación, el presidente de Bolivia Evo Morales expresó a través de su cuenta de Twitter: “Hermanos presidentes latinoamericanos, seamos #PatriaGrande. No sigamos políticas migratorias del Norte. Juntos por nuestra soberanía y dignidad”.
Récord de inmigración en EE.UU.
La población inmigrante de Estados Unidos, incluyendo residentes legales e indocumentados, alcanzó un récord de 43,7 millones en 2016, con México como principal origen de los nuevos habitantes del país, de acuerdo con un informe presentado ayer por el Centro para Estudios de Inmigración (CIS).
El análisis del centro conservador señala que uno de cada ocho residentes en Estados Unidos es inmigrante, “el más alto porcentaje de los últimos 106 años”. En comparación, en 1980 uno de cada 16 residentes era inmigrante, señaló el reporte presentado por los analistas de CIS Steven Camarota y Karen Zeigler. Entre 2010 y 2016, llegaron a Estados Unidos 8,1 millones de inmigrantes, en comparación con cerca de 300.000 que anualmente se fueron del país y un número similar que falleció, siempre de acuerdo al informe, señaló la agencia de noticias EFE.
Incluyendo a los niños estadounidenses hijos de inmigrantes, cifra que asciende a 16,6 millones con al menos un padre que nació fuera del país, la población total de origen inmigrante en los Estados Unidos en 2016 fue de 60,4 millones de personas. México continúa siendo el país de origen con mayor número de residentes en los Estados Unidos, indica el informe de CIS, organización que está a favor de mayor control migratorio.

Por Carolina Ozuna Schumann

carolinaozu@hotmail.com