“Desde chico quise seguir una carrera universitaria”

Ricardo Ayala Portillo (19) siempre supo que el estudio era su futuro. Junto a su familia,oriunda de Paraguay, se asentó hace años en Posadas en busca de un mejor futuro.
En el 2011, llegó al Hogar de Día por cuestiones de vulnerabilidad e inconvenientes familiares y, un año después, todo el grupo familiar fue admitido por la entidad. Ahora el joven comenzó el cursillo de la carrera de Enfermería, de la Facultad de Ciencias Exactas Química y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) y se convirtió en el primer estudiante universitario del Hogar de Día.
Es el segundo de siete hermanos (tres varones y cuatro nenas), vive con su madre en una precaria casa en Villa Cabello y aporta en los ingresos de la casa con alguna changa.
En lo que respecta a la elección de la carrera, Ricardo comentó a El Territorio que “tenía un profesor de contabilidad que me contó sobre la carrera, porque él además es licenciado en Enfermería y a mí me gustó”.
Nervioso por el inicio del ciclo lectivo universitario, dijo: “Hoy (por ayer) comencé el cursillo y me sentí bien, porque vi que todos son buenos compañeros, así que espero que me vaya bien”.
A su vez, relató que “la carrera dura tres años, pero cuando termine quiero conseguir un trabajo y seguir con la licenciatura”.
 De chico, Ricardo tuvo su objetivo en claro, “desde que empecé la primaria siempre quise seguir una carrera universitaria”, sostuvo, a pesar de que uno de sus hermanos le decía que no iba a poder lograr su meta.
Con la idea de ampliar su campo laboral y conseguir un trabajo con el que pueda ayudar a la familia, realizó un curso de Auxiliar Contable el año pasado  y en la actualidad busca algún trabajo relacionado a la temática.
El joven terminó los estudios secundarios en el Polivalente 8 en 2016. “Primero iba a cursar el taller contable y después salía de ahí y me iba al colegio hasta las diez de la noche”, señaló el joven. 
Si bien la situación económica por la cual atraviesa su familia le preocupa, confía en que podrá salir adelante y no dejar los estudios antes de lo previsto. “Mi mamá hace cosas a crochet y las vende, además yo hago changas y con eso vivimos, ahora que comencé a estudiar voy a tratar de tramitar el Progresar”, explicó.
La familia también recibe aportes de un miembro de la familia que vive en el vecino país. “Mi hermano nos ayuda con algo y con eso tratamos de comprar los útiles para mis hermanas que van a empezar la escuela en los próximos días”.
Por su parte, la trabajadora social Rocío Rolón, quien es la encargada de realizar el seguimiento de la familia, detalló que “sin dudar eligió seguir la carrera de enfermería”.
Y agregó que “es importante el acompañamiento, porque a la mayoría de los estudiantes les pasa que muchas veces por desconocimiento de algunas cosas no se animan a seguir”.
Asimismo, la profesional destacó que la decisión de apostar al estudio del joven, la dedicación y voluntad que tiene, al igual que todos los integrantes de la familia.       
Por otro lado, quienes deseen colaborar con la familia Ayala Portillo con útiles o ropas para puede comunicarse al 154194924.