Culminaron las testimoniales y el jueves será el turno de los alegatos

Con la declaración de los tres últimos testigos citados para el juicio contra siete sujetos acusados de traficar cocaína internacionalmente, culminó ayer la etapa de testimoniales y el Tribunal fijó para el jueves que viene la audiencia de alegatos.
El primero en declarar durante la jornada de ayer fue César Rodríguez (56), quien hasta noviembre de 2012 tenía su taller mecánico instalado enfrente al taller de su colega Walter Kurtz (47) y también fue patrón de Sergio Contreras (47), dos de los siete imputados en la causa.
Posteriormente, también prestaron testimonio Héctor Ramón Fernández (34), testigo del procedimiento sobre la ruta provincial 105, y Aníbal Daer (46), guía del can antinarcóticos de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) que intervino en el operativo.
Tras las breves declaraciones aportadas por los sujetos, el Tribunal presidido por el magistrado Mario Hachiro Doi comunicó a las partes que por “imposibilidades técnicas” se dejó sin efecto la solicitud presentada por varios letrados defensores que pedían realizar un peritaje o un acercamiento de alta calidad a una fotografía que está incluida en el expediente y en la cual presuntamente se observa a Diego Toledo (38) y Osvaldo Amarilla (38) juntos.
Además, entre otras resoluciones, los magistrados tampoco dieron lugar a la incorporación como testigo de la esposa del ex gendarme Gustavo Martínez (46), quien también está implicado en el caso.
Los restantes imputados son Christian Czernecki (39), presunto líder de la banda, y Derlys Echauri Detez (30), oriundo de Paraguay y supuesto nexo entre los misioneros y las cargas de cocaína que luego eran enviadas hacia Uruguay. Todos enfrentan cargos por el delito de “transporte de estupefacientes agravado” con distintos grados de responsabilidad.
La causa se inició en agosto de 2013, cuando la GNA interceptó un auto con 60 kilogramos de cocaína durante un procedimiento ejecutado en San José.