Cuatro testigos avalaron la coartada de un imputado

Jueves 19 de octubre de 2017
En la jornada de ayer se reanudó el debate por el robo sufrido por la familia Nolff, ocurrido  el 20 de diciembre de 2014. Frente al Tribunal Penal Uno de esta localidad, compuesto por Lyda Gallardo, María Ramos y Atilio León, declararon siete testigos, entre ellos la mujer del empresario.
Jorge Fabián Duarte y Miguel Ángel Robalde,  los dos acusados por el robo de 20.000 pesos y 1200 dólares a esta familia de su local comercial , volvieron al recinto del Tribunal Penal 1 acompañados de sus abogados defensores, Germán Chemes y Rodrigo Murruat, respectivamente. Enfrentan una causa de “robo doblemente calificado por lesiones graves y por el uso de armas”.
Lo más importante de la jornada fueron las palabras de cuatro cercanos a Duarte, que expresaron haber estado con él la noche del asalto, como había declarado durante la instrucción. 
Inicialmente, quien habló frente a los magistrados fue Rosita, esposa de Manfredo Nolff, quien una vez más revivió lo sucedido aquella tarde cuando los delincuentes ingresaron a  domicilio con armas y el rostro cubierto.
En su testimonio, recordó que al ver que los maleantes no planeaban irse del lugar con las manos vacías y debido a la violencia que ejercían sobre su familia les sugirió que saquen plata de la caja del negocio, pero al hacerlo no se imaginó que tomarían a uno de sus nietos para ese viaje. “Sabía que iba a ir mi hijo, porque es el único que podía entrar, pero si sabía que iban a llevar a mi nieto no les decía de la plata en el negocio”, inició.
Más allá de su testimonio, también se sentó en el banquillo una vecina de la familia, quien relató lo sucedido desde su punto de vista. Luego un joven cuyo testimonio formó parte de la investigación debido a que había denunciado que un conocido suyo, de apellido Aguilar, le reveló ser el autor del este delito, aunque luego no se obtuvieron más datos.

Reunión familiar
En la segunda parte de la jornada pasaron a declarar personas relacionadas a Jorge Duarte. Desde sus dichos corroboraron lo que había expresado el acusado en sede policial sobre su ubicación en el día y la hora del hecho delictivo: que se encontraba en una cena familiar en su propia casa.
En su testimonio eran varias las personas que asistieron a este evento, por lo que al recinto comparecieron cuatro testigos, entre quienes se presentó Elena Fernández, pareja y concubina de Duarte. Todos fueron interrogados por el fiscal Federico Rodríguez, con poca participación de los defensores, y coincidieron que en la jornada Duarte preparó el asado para las personas que asistieron a su domicilio para una cena de fin de año.
En la jornada de hoy se prevé que el proceso continúe en la morgue judicial de esta localidad, donde profesionales analizarán pruebas recolectadas en la investigación.